Esa es la reflexión del académico Fernando Estenssoro, Dr. en Estudios Americanos e investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago, al señalar que esta es una política estratégica de EE.UU., porque necesita a América Latina como aliado para hacer un frente comercial capaz de competir con el mercado Chino, debido a que el gigante asiático va alcanzar su capacidad económica de los norteamericanos, y lo más probable es que ellos en un futuro también pidan mayor presencia en la geopolítica mundial”.
Luego de 54 años Cuba y Estados Unidos reanudan sus relaciones diplomáticas por medio de la reapertura de sus embajadas en ambos países, empezando un proceso de normalización de las relaciones entre ambos países, luego que se cortara con más de cinco décadas de Guerra Fria y hostilidad entre las dos naciones.
“Para la región es muy bueno, porque podemos decir que la Guerra Fría terminó en América Latina”, comenzó diciendo el académico Fernando Estenssoro, Dr. en Estudios Americanos e investigador del Instituto de Estudios Avanzados , IDEA, de la Universidad de Santiago de Chile.
Recordemos que EE.UU. mantuvo un bloqueo a Cuba desde el inicio de la Guerra Fría para controlar el comunismo y que no se expandiera por el mundo, y este no termino con la caída de la Unión Soviética y el muro de Berlín, sino hasta el inicio de siete meses de conversaciones, luego que los Presidente Barack Obama y Raúl Castro anunciaran en diciembre de 2014, el inicio de un diálogo para un acercamiento bilateral entre la isla y Estados Unidos.
El experto del IDEA, resaltó que “con esto se está dando una señal de normalización de las relaciones. Barack Obama está tratando de marcar una nueva política exterior hacia América Latina, como una política de normalización. Por otro lado, es una connotación de la política exterior norteamericana, donde comienza a ponerse a tono con la época que estamos viviendo”.
Sobre lo anterior, Estenssoro explicó que “no tiene sentido mantener una política de bloqueo hacia América Latina, cuando hay un intercambio comercial muy fuerte de este con China. De partida EE.UU. ya no es el principal socio comercial sino el país asiático, como ocurre hoy en algunos casos como Chile por ejemplo”.
“Por lo mismo, EE.UU. tiene que actualizarse y cambiar su política del garrote que mantuvo desde la doctrina Monroe en adelante”, agregó.
Enfatizando lo anterior, el académico subrayó que “en esta época de la globalización tiene que cambiar su política, por eso Obama tiene claro que la aparición de nuevos competidores económicos como China o India en el futuro. EE.UU. está corriendo el riesgo de quedarse aislado frente a la política China. Por otro lado, para los países de América Latina era absolutamente anacrónico que EE.UU siguiera vetando la participación de Cuba en los foros regionales, como la Organización de Estados Americanos, OEA”.
Además, recalcó que “esta es una política estratégica de EE.UU., porque necesita a América Latina como aliado para hacer un frente comercial capaz de competir con el mercado Chino, debido a que el gigante asiático va alcanzar su capacidad económica de los norteamericanos, y lo más probable es que ellos en un futuro también pidan mayor presencia en la geopolítica mundial”.
“Esta madurez política que ha tenido América Latina y el Caribe hizo que se empezaran a generar alianzas como la Unasur o la Celac, donde no se invitaba a participar al gobierno de EE.UU., entonces era evidente que se estaba quedando aislado en su política hacia América Latina. Entonces Obama esta consiente de eso y sabe que tiene que establecer un nuevo dialogo con la región”, finalizó el experto de la U. de Santiago.
Por Tomás Parker
Santiago de Chile, 26 de julio 2015
Crónica Digital