El silencio signó hoy la entrevista del secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien amenazó suicidarse si el Congreso norteamericano aprueba el acuerdo nuclear con Irán.
Carter llegó la víspera a Israel en un recorrido que abarca además a Jordania y Arabia Saudita para explicar la postura de su gobierno respecto al acuerdo firmado por la República Islámica con el Grupo 5+1 sobre su programa atómico con fines pacíficos tras 12 años de guerra verbal.
Allegados a la oficina de Netanyahu, quien lamentó la rúbrica del pacto y, en especial el levantamiento de sanciones contra Teherán, dijeron al periódico israelí Haaretz que el primer ministro habla de quitarse la vida si el Legislativo estadounidense, de mayoría republicana, refrenda el pacto.
Según el influyente cotidiano, que cita portavoces oficiales, “Netanyahu ha amenazado con matarse porque es la única opción que le queda para persuadir a los congresistas demócratas que se unan a los republicanos y voten contra su presidente e impidan la adopción del acuerdo”.
A pesar del dramatismo de la situación, Netanyahu recibió con una amplia sonrisa y un fuerte estrechón de mano al titular estadounidense, pero ambos declinaron hacer comentarios tras su prolongada conversación.
El primer ministro israelí ha dado muestras de capacidad histriónica, entre las más relevantes en 2012 cuando ante una sesión de la Asamblea General de la ONU mostró lo que describió como una bomba atómica y aseguró que Irán estaba cerca de tener suficiente uranio para producirla.
El esquema que presentó ante la asamblea, dividido en tres segmentos, mostraba una bomba similar a las que aparecen en las tiras cómicas.
Antes de mencionar el suicidio, Netanyahu y su ministro de Defensa, Moshe Yaalon, declararon con pocas horas de diferencia que Israel se reserva el derecho de atacar las centrales nucleares iraníes.
Teherán ha advertido en varias ocasiones, que responderá a cualquier agresión militar israelí con golpes demoledores.
Tel Aviv, 21 julio 2015
Crónica Digital / PL