Las brisas gélidas de las noches chilenas llegan hoy como ráfagas desde Viña del Mar, con la calentura de un final de penales favorable a Argentina sobre Colombia en la Copa América de Fútbol.
En Concepción, capital del Reino de Chile desde los años 1565 a 1573, Brasil y Paraguay siguieron atentamente el desenlace entre argentinos y colombianos. El ganador aquí chocará el próximo martes con la albiceleste.
Será precisamente en el estadio Ester Roa, el último de los renovados para la Copa América que se estrenó con cierto retraso pero está listo para acoger un duelo de miedo. Brasil, herido sin Neymar, y Paraguay, con la garra guaraní.
Dunga tiene un estilo que no gusta mucho y su pragmatismo que pondera el resultado por encima del “jogo bonito”. Apuesta a un sistema defensivo y tampoco ha logrado articular la labor de los volantes con sus delanteros.
Le falta gol y tampoco su línea zaguera es un primor. Sin embargo, estrellas tiene de sobra. Un vistazo a su nómina, si bien no tan impresionante como en el pasado, ofrece interesantes alternativas para construir con miras al Mundial de Rusia 2018.
Thiago Silva, Miranda, Dani Alves y Filipe Luis, con David Luiz de reserva; el portento Willian en la creación y el veterano Robinho en ataque, con Firmino y Coutinho no son cualquier cosa.
Brasil tendrá apremio en hacer goles frente a Paraguay para tratar de borrar la amarga pesadilla de Argentina 2011, cuando fue eliminado en cuartos de finales. El cotejo será a las 18:30 hora local.
Un capitulo, diríase, increíble, en los malos pasos de la canarinha en los últimos años. La tanda de penales fue bochornosa para el gigante sudamericano y pudiera afirmarse que Brasil tiró el partido por la borda. Todos fallaron.
Paraguay es un plantel de corte similar a Uruguay en el plano defensivo. No produce muchos goles y con una mínima ventaja se cierra atrás con una barrera casi inexpugnable. Su técnico Ramón Díaz consolida esta fórmula.
Resulta que en esta Copa América el reglamento plantea el lanzamiento de penales al término de los 90 minutos, sin pasar por los habituales 30 minutos de alargue. Dunga debe pensar que no puede perder como lo hizo la escuadra en 2011.
En realidad, tampoco es la filosofía de los auriverdes de modo general, aunque las críticas a Dunga de los medios brasileños se sustentan precisamente en su planteo conservador.
En Argentina hace cuatro años, Brasil y Paraguay se enfrascaron en un vibrante encuentro que concluyó empatado a dos goles. Lo demás, ya se sabe.
Luego, tampoco los guaraníes son presa fácil. Con veteranos y jóvenes figuras le empataron a Argentina 2-2 en la primera ronda de la cita que se celebra en Chile. Un balance similar ante Uruguay y éxito frente a Jamaica 1-0.
Con lo justo y el anhelo del técnico Ramón Díaz de devolverle la clase de antaño, Paraguay seguramente planteará un partido rocoso, con la apuesta al contragolpe. Si en 90 minutos no hay decisión, los penales serían literalmente una lotería.
Cierto que el Penta de Dunga acumula 12 triunfos y siete empates en 26 enfrentamientos, pero la salida de Neymar y en sentido general la ausencia de una filosofía de juego definido, complica aún más el panorama de los brasileños.
En la Copa del Mundo en sus predios el pasado año, la canarinha perdió a Neymar en semifinales por una lesión ocasionada por el colombiano Camilo Zúñiga y ante Alemania, encajó la humillante y dolorosa goleada de 7-1.
Robson de Souza, Robinho, tuvo una excelente contienda con el Santos de Sao Paulo y en la confianza que todavía le tiene Dunga, lo incorporó al plantel nacional más bien como referente y consejero. De pronto se convirtió en pilar de la auriverde.
Probables alineaciones:
Brasil: Jefferson; Dani Alves, Miranda, Thiago Silva, Filipe Luis; Fernandinho, Elías, Fred; Willian, Robinho y Firmino.
Paraguay: Silva; Cáceres, Da Silva, Derlis, Piris; Aranda, Molinas, Bobadilla, Benítez; Barrios y Valdez.
–Arbitro: Andrés Cunha (URU).
Por Michele Dali
Concepción, 27 de junio 2015
Crónica Digital /PL