Chile amanece hoy bajo el suspenso y la angustia del partido de la Roja contra Uruguay en cuartos de final de la Copa América, en el arranque de la etapa decisiva del torneo.
Igual, hay alegría y esperanza con sobradas razones. En la primera fase del certamen fue el mejor equipo y su juego vistoso fue creciendo hasta culminar con una goleada 5-0 a Bolivia para volver a soñar con el cetro continental.
Es una final para nosotros, no hay mañana y debemos concebir el partido así. Uruguay es un rival muy complicado, pero Chile tiene argumentos para conseguir el triunfo, declaró a un grupo de periodistas Jorge Sampaoli, el DT de los anfitriones.
Concurrencia segura de más de 47 mil personas en el estadio Nacional Julio Martínez Prádanos. Noche helada que puede colocar los termómetros en tres grados a la hora del partido, 20:30, y una brisa gélida para completar.
Pero los futbolistas de ambas escuadras tienen recorrido suficiente como para afrontar cotejos incluso con nieve.
Un accidente el lunes en la noche del padre de Edinson Cavani, en Salto y Luis, Uruguay, terminó con la muerte de un motociclista, lo que provocó que fuera enviado a prisión incomunicado aunque ileso.
El director técnico de los uruguayos, Oscar Washington Tabárez, repitió que Cavani es libre de elegir si regresa a su país o se queda en Chile para disputar en la noche el crucial duelo con los locales.
A todas luces, permanecerá con el equipo como se lo pidió su propia madre desde Montevideo. Sin embargo, prevalece la preocupación del impacto psicológico que tendrá el incidente en el grupo.
Marcelo Sanzo, uruguayo presentador de Goal TV, declaró a Prensa Latina que la duda apunta precisamente hacia el estado anímico de los jugadores. “Ya tuvimos un caso similar en el Mundial con la sanción a Luis Suárez”, acotó.
Reconoció que en cualquier caso Uruguay y Chile protagonizarán un partido reñido y difícil, con la característica de los charrúas de aguantar bien en defensa y apostar por el contragolpe.
“Le cederá la iniciativa y el balón a la Roja, se puede leer en las expresiones del Maestro (Tabárez) y si me preguntas, un empate en los 90 minutos para luego apostar a la tanda de penales, no le desagrada a Uruguay”, apostilló. La Copa América 2015 incluye en su reglamento que únicamente el encuentro de la final por el cetro contará con alargue y lotería de los penales en caso de ser necesario.
En la actual etapa y en semifinales, si hay igualada, se va directo al suplicio de los cobros desde los 11 metros, con la mira en el arco. Un escenario en el que a Chile no le ha ido bien y Uruguay se maneja mejor.
Lo cierto es que las predicciones, más veleidosas que nunca, apuestan por los argumentos chilenos de Alexis Sánchez, Jorge Valdivia, Arturo Vidal, Claudio Bravo y Gary Medel, además del favor de una hinchada fervorosa.
El brasileño Sandro Ricci será el árbitro principal del choque en una muy compleja tarea. El anfitrión y su fanaticada siempre son factores que influyen, mientras el aplomo y la famosa garra charrúa tampoco son cualquier cosa.
La obsesión de Jorge Sampaoli, el entrenador de los chilenos, es preparar al máximo a sus pupilo ante a ventaja del contrario en el juego aéreo y su efectividad en los lanzamientos a balón parado.
Probables alineaciones:
Chile: Claudio Bravo; Gary Medel, Mauricio Isla, Gonzalo Jara, Francisco Silva (o Eugenio Mena); Charles Arangüiz, Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Jorge Valdivia; Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Godín, José María Giménez, Alvaro Pereira; Carlos Sánchez, Arévalo Ríos, Cristian Rodríguez, Alvaro González; Diego Rolan y Edinson Cavani.
Estadio Nacional de Santiago con capacidad para 47,953 espectadores.
Por Fausto Triana
Crónica Digital, 24 de Junio 2015