En Santiago podemos llegar a encontrar valores de material contaminantes para la salud de las personas 100 veces más elevados de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, donde las personas se exponen a respirar benzopireno, que es un hidrocarburo policíclico aromático potencialmente cancerígeno, asegura el académico de la Universidad de Santiago, Luís Díaz.
En las instalaciones del Laboratorio de Operaciones Unitarias del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Chile, se analizarán y se harán las apreciaciones químicas del material particulado que hay en el aíre de la provincia de Santiago. El estudio está a cargo del Profesor titular en ingeniería ambiental de dicho plantel, Luís Díaz.
Por medio de un equipo de monitoreo de calidad del aíre se medirá el material particulado con el valor de la norma chilena de PM de 2,5. La evaluación se realizará mediante una estación discontinua que hace pasar un volumen de aire durante un cierto periodo -en esta ocasión van a ser 24 horas- pasando por un filtro de cuarzo, el cual recoge las partículas del aire y al final del periodo de muestreo, se calcula la concentración que existente en ese tiempo de monitoreo.
Se denomina PM2,5 (del inglés Particulate Matter) al material particulado, que contiene pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro es menor que 2,5 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro), es decir, 100 veces más delgadas que un cabello humano y son las que las personas pueden respirar.
“Este es un equipo de alto volumen, que circula por el sistema de muestreo y es capaz de medir tanto en zonas de alta y baja concentración. Estos equipos son especiales para el área científica. Después de recoger ese filtro puedes hacer análisis y apreciaciones químicas de las sustancias que tiene ese material particulado”, señaló Diaz.
Además, explicó que “el equipo hace circular un flujo de aire contaminado mediante una bomba que succiona el tiempo que uno estime conveniente -como una aspiradora- y solo hace pasar el material particulado de 2,5 PM, el cual es captado por el filtro que está en un receptáculo protegido por dos láminas de teflón”.
Mediciones en Temuco, Chillan y Volcán Calbuco
“Ya hemos hecho mediciones en Temuco el año 2013, Chillan el 2014, y hace poco medimos los efectos del volcán Calbuco”, reveló.
“En Temuco medimos los contaminantes en el estadio German Becker. Ahí encontramos valores altísimos de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), del orden de los 250 a 300 micrones por metros cúbicos, especialmente el benzopireno, por valores 100 veces más elevados que los recomendados por la Organización Mundial de la Salud, OMS, es decir, del orden de los 98 a 110 nanogramos (ng) por metros cúbicos, y se recomienda como máximo el valor de 1 ng/m3 (un nanogramo equivale a la milmillonésima parte de un gramo)”.
Un hidrocarburo aromático policíclico (HAP o PAH, por sus siglas en inglés) es un compuesto orgánico que se encuentran en el petróleo, carbón y en depósitos de alquitrán y también como productos de la utilización de combustibles (ya sean fósiles o biomasa). Como contaminantes han sido identificados como cancerígeno, mutágenos (mutaciones que producen las alteraciones en el ADN) y teratógenos (agente capaz de causar un defecto congénito).
Por su parte, el benzopireno es un hidrocarburo policíclico aromático potencialmente cancerígeno y se produce por la condensación en los procesos de combustión a temperaturas de 300 a 600 °C de los incendios forestales, carbón, petróleo, y grasas. El consumo de tabaco y de yerba mate serían una fuente de benzopireno, así como algunos procesos industriales.
“En Chillan los niveles fueron más bajos, porque se hizo en octubre y la cantidad de leña que se quema en esa fecha es menor. En el Calbuco, por efecto de la ceniza volcánica, se encontraron metales pesados que son propios de las erupciones volcánicas”, añadió.
Altos valores en Santiago
El académico, resaltó que “en Santiago se pueden encontrar los valores de Temuco, y para eso se tiene que someter el filtro en los laboratorios químicos, y es probable que encontremos HAP por un valor alto”.
Este martes, a las 10:50 se recogerá el filtro, obteniendo el color que tiene el filtro, para luego llevarlo a laboratorio para su análisis para saber a qué nos estamos exponiendo cuando andamos por las calles de la Capital.
Medidas de descontaminación
Por otro lado, el experto ambiental habló sobre las medidas de contaminación adoptadas por el Gobierno, recalcando que “son medidas efectivas, con una norma mucho más estricta como la de PM 2,5 -la que entró en vigencia el 2012- y como es más estricta podemos ver más episodios de emergencia, por lo que capta niveles con menores niveles de contaminación que en 1999, al tener ahora una norma de estándar internacional; por lo mismo, no es que el aire este más contaminado que hace unos 15 años”, remarcó.
En cuanto al aporte para descontaminar, Diaz subrayó que “una de las principales medidas para combatir la contaminación es restringir el parque vehicular, privilegiando el uso de locomoción colectiva y para eso debe mejorarse el sistema del transporte público con buses que emitan menos material contaminante, con un mejor servicio, y una mejor cobertura del Metro, para que los habitantes de la provincia de Santiago eviten tener que usar el vehículo”.
Por último, dijo que “en Santiago también hay muchas personas que utilizan leña, ya sea por combustión simple o de doble cámara, pero debe haber conciencia en esas personas, que finalmente, ese tipo de calefacción contamina más”.
Por Tomás Parker
Santiago de Chile, 22 de junio 2015
Crónica Digital