El embajador indio ante la ONU, Asoke Kumar Mukerji; y la funcionaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Nata Menabde abogaron hoy aquí por la práctica mundial del yoga como una técnica beneficiosa para prevenir y controlar enfermedades.
En una rueda de prensa a propósito de la celebración, el 21 de junio, del Día Internacional del Yoga, coincidieron en destacar las bondades de la milenaria técnica para unir el cuerpo y la conciencia.
Según el diplomático, la práctica física, mental y espiritual originaria de la India permite lidiar con la artritis, la diabetes y otros padecimientos que afectan a millones de seres humanos a nivel mundial.
También constituye un valioso aporte al impulso de estilos de vida sanos, que posibiliten una interacción sostenible con el planeta, subrayó.
Mukerji aseguró a Prensa Latina que el yoga incluso pudiera convertirse en una manera de reducir los actuales patrones de consumismo y sus devastadoras consecuencias para la humanidad, como el cambio climático.
“No hace falta mucho para practicarlo, y ese mismo principio de austeridad sería muy beneficioso, porque nos enseña a utilizar solo lo que necesitamos para nuestra satisfacción”, dijo.
Por su parte, Menabde calificó al yoga de un símbolo de vida sana y bienestar.
Sus bondades incluyen la prevención y el control de desordenes de la salud, además de ser de mucha utilidad en un planeta en el cual la población envejece y demanda estilos saludables de vida, expuso.
El año pasado, la Asamblea General de la ONU adoptó a partir de una propuesta de la India la Resolución 69/131, que establece el 21 de junio como Día Internacional del Yoga.
De los 193 países miembros de Naciones Unidas, 177 copatrocinaron la iniciativa, una manera de reconocer el valor de la milenaria técnica.
Mukerji adelantó varias actividades que tendrán lugar el domingo para celebrar por primera vez la fecha.
Serán acciones al aire libre, que incluyen una demostración de yoga en Naciones Unidas y la práctica de la misma en la conocida zona neoyorquina de Times Square, en el corazón de Manhattan, señaló.
De acuerdo con el diplomático, se espera que más de dos mil millones de personas y unas 250 ciudades del mundo se unan a la celebración.
Por Waldo Mendiluza
Naciones Unidas, 20 de junio 2015
Crónica Digital / PL