El viernes de madrugada, un fuerte contingente de FF.EE, apostados con carros lanza agua, zorrillos y efectivos dotados de armamento militar (fusiles), ingreso a la Casa Central de la Universidad Técnica Metropolitana (UTEM), bajo el mandato del rector de la casa de estudios Luis Pinto Faverio, quien ordenó el desalojo de los estudiantes que mantenían hace más de una semana tomada las dependencias de la principal sede de la Universidad. Carabineros ingreso al recinto con extrema violencia –a diferencia de lo que plantea el portavoz del gobierno institucional- rompiendo la puerta trasera del lugar, desvalijando puertas y agrediendo a los estudiantes que se encontraban en el lugar. Cabe recordar que esta sede está considerada patrimonio arquitectónico.
Los estudiantes de la UTEM se encuentran en paralización general desde hace dos semanas, el pasado miércoles 27 de mayo habían resuelto en asamblea general, la toma indefinida luego de que las autoridades boicotearan la asamblea tri-estamental convocada para ese día, con una participación de cerca de 800 estudiantes.
El contexto de la falta de dialogo del gobierno para ejecutar la reforma educacional, la fuerte represión hacia el movimiento estudiantil, sumado a las demandas internas, desembocan en la paralización y posterior toma. Vale decir, que luego de lo ocurrido con Rodrigo Avilés, el rector de la UTEM, junto a los demás integrantes del consejo de rectores firmaron una carta, donde llaman a no repetir lo hechos de violencia, y hoy Luis Pinto, ordena el desalojo, con cerca de 64 detenidos.
Las demandas que movilizan a los estudiantes de la UTEM tienen relación con la democratización inmediata del gobierno institucional, lo que se expresa en la exigencia de convocatoria inmediata a elección de todas las autoridades unipersonales y colegiadas, como condición para la realización del congreso universitario, cuyo objetivo es la refundación del proyecto de universidad. El cual ha sido un compromiso no cumplido por parte de la actual rectoría, desde el 2011 a la fecha. Así mismo exigen la solución inmediata de los petitorios generales de estudiantes para acabar con las precarias condiciones de estudio y trabajo, fin al sub-contrato y todas las concesiones, fin al trabajo a honorarios y la precariedad laboral, así como también, inversiones en infraestructura e incidencia real en la asignación de recursos.
Las autoridades de la UTEM constantemente han hecho caso omiso a tales exigencias, desde hace varios años. Así mismo, los estudiantes han exigido que rectoría se pronuncie y emplace a las autoridades ministeriales y de gobierno, frente a las políticas de financiamiento que hoy mantienen en una profunda crisis institucional y financiera de la universidad y la educación en su conjunto.
Crónica Digital
Santiago, sábado 6 de junio 2015