La emblemática plaza Salvador del Mundo en esta capital luce hoy diferente entre obreros, andamios y tarimas en construcción que anuncian la proximidad de la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
Para Arturo González, un obrero que trabaja en el montaje de la plataforma o templete donde se hará la ceremonia el próximo día 23, es una satisfacción y un orgullo poder dedicar horas a este trabajo.
Dijo a Prensa Latina que es lo menos que puede hace por un hombre que vivió, luchó y murió por los más pobres del pueblo.
“Monseñor Romero luchó por los derechos de los pobres, para que no violaran más los derechos humanos”, enfatizó.
Aseguró que respeta mucho al arzobispo mártir porque fue un hombre de enorme valor ante tanta adversidad y tanta impunidad que existía cuando le tocó hacer su oficio.
El próximo 23 de mayo Monseñor Romero será beatificado, 35 años después de que fuera asesinado en medio de su ejercicio pastoral.
El postulante del proceso de beatificación, Monseñor Rafael Urrutia, detalló en una entrevista con Prensa Latina que esperan, por lo menos, 260 mil personas, unos cien obispos y mil 200 sacerdotes para el acto del 23 de este mes.
Estarán los cardenales Angelo Amato, Prefecto de la Causa para los Santos, quien oficiará la beatificación; Jaime Ortega, de Cuba; José Luis Lacunza (Panamá); Andrés Rodríguez Maradiaga (Honduras); y Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua, entre otros.
Describió que la ceremonia es una misa en la cual al comienzo el arzobispo pedirá al Santo Padre que agregue a Óscar Romero a la lista de los beatos y los mártires en la Iglesia Católica.
El postulador leerá una breve biografía y luego el papa, a través del cardenal, nos dará una carta apostólica donde dice que habiendo conocido la vida de Monseñor Romero, él decreta que a partir de esta fecha se le agrega a la lista citada y que cada 24 de marzo será recordado, añadió.
Luego presentaremos las reliquias que serán la camisa ensangrentada que él llevaba el día de su martirio, después habrá un canto y continuaremos con la misa.
Monseñor Romero fue asesinado de un disparo al corazón el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba misa en la capilla del hospital para cancerosos Divina Providencia, de la colonia Miramonte.
Una Comisión de la Verdad creada por Naciones Unidas después de los Acuerdos de Paz de 1992 determinó un año más tarrde que fue víctima de los escuadrones de la muerte dirigidos por el mayor Roberto d’Aubuisson, fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista.
Un día antes de su asesinato dirigió una vigorosa reclamación a la dictadura militar de la época para que pusiera fin a la represión.
Este viernes, funcionarios del gobierno ofrecerán detalles de las acciones que se realizan en apoyo a la iglesia católica con motivo de la beatificación de Monseñor Romero.
Por Odalis Buscaron
San Salvador, 15 de mayo 2015
Crónica Digital / PL