El Gobierno de Chile se mantuvo inmutabletras escuchar los alegatos presentados por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, al considerar que nada cambió ni hubo sorpresas.
El canciller interino de Chile, Edgardo Riveros, dijo a un grupo de periodistas en las afueras del Palacio de La Moneda que “no hay novedades ni elementos de sorpresa en el alegato boliviano”.
Esta fue la principal reacción gubernamental de momento aquí en torno a la demanda boliviana en la CIJ, que pretende obligar a Chile a negociar y concederle un acceso soberano al Océano Pacífico.
El punto de vista chileno se afinca básicamente en la vigencia del Tratado de 1904 que fijó los asuntos limítrofes después que el país del altiplano perdió en una guerra del siglo XIX.
Riveros comentó que la presidenta de la República, Michelle Bachelet, siguió con mucha atención la presentación boliviana y adelantó que existe tranquilidad y plena confianza acerca de la réplica de Chile este jueves en LaHaya.
Apuntó que Bachelet “se quedó con la sensación de que hubo un reforzamiento claro de la seguridad en nuestros argumentos” y señaló que espera con gran tranquilidad los alegatos de hoy y también la réplica boliviana del viernes.
En declaraciones al espacio televisivo 24 horas de TVN, uno de los agentes chilenos en La Haya, Claudio Grosmann, afirmó que los abogados de Bolivia“no han tenido ningún éxito en tratar de erosionar el Tratado de 1904”.
De todas formas, el primer veredicto de la CIJ pudiera conocerse a fines de año pero ambas partes libran una contienda mediática que apunta a la opinión pública internacional y nacional.
El lunes, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo hoy desde la urbe holandesa que “Bolivia no busca una negociación, busca territorio soberano chileno”.
Sin embargo, el expresidente Carlos Mesa, actual vocero de la delegación deBolivia, resaltó que “por primera vez en la historia, Chile ha tenido que explicar por qué no quiere cumplir los compromisos que ha sostenido durante décadas”.
Santiago de Chile, 7 de mayo 2015
Crónica Digital / PL