Expertos estadounidenses idearon una técnica que analiza los datos del observatorio espacial Kepler de la NASA para determinar los tipos de nubes más allá del sistema solar, publicó la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología.
La nave Kepler de la NASA fue diseñada para buscar planetas parecidos a la Tierra, y apunta hacia una región fija del espacio, a fin de que vigile constantemente el brillo de 145 mil estrellas, explica la publicación.
El equipo de la profesora Kerri Cahoy, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos, pretende visualizar las formaciones nubosas que existen en planetas que orbitan a otras estrellas.
“Un exoplaneta cruzando frente a una de esas estrellas causa una reducción temporal de su brillo, permitiendo que detectemos su presencia”, explicó la autora principal de la investigación.
Los expertos mostraron previamente que estudiando las variaciones en la cantidad de luz procedente de estos sistemas estelares es posible detectar la presencia de nubes en la atmósfera planetaria, pues las partículas dentro ellas dispersan diferentes longitudes de onda de la luz, añadió el estudio.
El equipo de Cahoy usó el método para determinar las propiedades de las nubes del exoplaneta Kepler-7b, del tipo conocido como “Júpiteres calientes”, dado que se trata de un gigante gaseoso como Júpiter y las temperaturas en su atmósfera sobrepasan los mil 400 grados centígrados.
La técnica se ha empleado para la detección de nubes en esos Júpiteres calientes porque las señales analizables que emiten son más potentes, pero la misma metodología podría aplicarse a planetas más pequeños, similares en tamaño y en otros aspectos a la Tierra, a fin de poder determinar si son habitables o no.
La cobertura y composición nubosa impactan notablemente en el clima y la habitabilidad de los cuerpos celestes, dijo la profesora.
Washington, 6 abril 2015
Crónica Digital / PL