Especialistas consideran que los ecosistemas en proceso de recuperación de una perturbación son más susceptibles al cambio climático, informó hoy una investigación de la revista especializada Nature Communications.
El equipo internacional de investigadores, bajo la dirección del profesor español Josep Peñuelas, asegura que debe priorizarse el estudio de las zonas perturbadas.
Los ecosistemas alterados por causas naturales o la actividad humana quedan con el terreno descubierto de vegetación, y para volver a recuperarla inician un proceso de regeneración que puede durar años, afirma el artículo.
“Durante las primeras fases, estos espacios naturales son jóvenes o inmaduros, pues su vegetación se está desarrollando. Al ser poco estables son muy vulnerables a cambios o actividades que suceden alrededor de su entorno”, comentó Peñuelas.
En este sentido, el trabajo muestra que el cambio climático puede modificar negativamente este proceso de recuperación; el aumento de la temperatura y la falta de agua es susceptible de favorecer el crecimiento de especies invasoras, por ejemplo, haciendo que el paisaje cambie por completo.
Por otro lado, según los investigadores, los ecosistemas maduros resisten mejor el cambio climático porque su vegetación es más estable.
Washington, 25 marzo 2015
Crónica Digital / PL