Las insurgentes FARC-EP denunciaron hoy la falta de interés del Estado colombiano para respetar los derechos humanos y recordaron que este abandonó a lo largo de la historia ese deber y procede a violarlo de forma sistemática.
En el contexto de los diálogos de paz que desarrollan aquí la guerrilla con el gobierno de Juan Manuel Santos desde 2012, el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) Iván Márquez expuso varias reflexiones sobre el compromiso del Estado en términos de derechos humanos.
En ese sentido, Márquez expresó que la garantía de los derechos humanos, por definición, es una responsabilidad central que atañe de manera exclusiva al Estado. Así lo ha asumido el régimen en Colombia, pero sólo formalmente, en la Constitución y la ley, dijo.
Sin embargo, manifestó, “ya en el plano de la realidad, históricamente ha sido abandonado este deber, siendo prueba de ello la masa de violaciones a todo tipo de derechos, tanto económicos, sociales, culturales, ambientales, de género, como políticos y civiles”.
El líder insurgente recordó que en el marco de estos diálogos el preámbulo de la Agenda especifica: “El respeto de los derechos humanos en todos los confines del territorio nacional es un fin del Estado que debe promoverse”.
Al respecto, la insurgencia explicó que toda la Agenda (de paz) y cada uno de sus puntos, por sus propósitos, implican una obligación de Estado para la materialización de los derechos humanos de los colombianos.
En segundo lugar, la guerrilla planteó que los acuerdos de este proceso de paz deben permitir implementar unas estructuras político-jurídicas capaces de poner fin a la injusticia.
También dejó en claro que el hecho de que las FARC-EP en muchas zonas del país haya tenido que asumir el papel del Estado en cuanto garantizar los derechos humanos, no implica que el Estado se pueda zafar de sus responsabilidades en este sentido: debe responder por sus actos, consideró la guerrilla.
Finalmente las FARC-EP plantearon serias inquietudes frente a la falta de voluntad e interés por parte del Estado colombiano para respetar los derechos humanos, ya que “el enfoque integral, territorial y medioambiental” está ausente en sus políticas.
Además, el comandante guerrillero refirió que con su constante saboteo y ataques contra la tregua unilateral de las FARC-EP, el Estado viola los Convenios de Ginebra en su más amplio sentido, porque “obstruir la tregua es privar a la población civil de un derecho adquirido por los no combatientes”, dijo.
La Habana, 19 de marzo 2015
Crónica Digital / PL