El papa Francisco calificó hoy a los niños como los grandes excluidos de la humanidad y denunció cómo, en algunos casos, ni siquiera les permiten nacer.
Durante su audiencia general, celebrada en la plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice continuó sus reflexiones sobre la familia, al referirse en esta ocasión a los más pequeños de casa, quienes, en su opinión, cuentan con una inocencia y una felicitad sin contaminación, digna de admirar y seguir.
Esas conductas a menudo son bloqueadas en los mayores, pero en los niños casi siempre están presentes con una limpieza extraordinaria, sentenció el Santo Padre.
De acuerdo con Radio Vaticano, Francisco explicó que sobre la base de cómo se trata a los niños puede ser juzgada una sociedad, no sólo moral sino sociológicamente.
De allí se puede saber si dicha sociedad es libre o esclava de los intereses internacionales, apuntó el obispo de Roma.
En algunas partes de este planeta, por desgracia, los menores viven en condiciones indignas, añadió.
Por otra parte, criticó el incremento de los abortos a nivel mundial, aunque reconoció que cada país debe esforzarse por garantizar a quienes deciden procrear un mínimo de ayuda y seguridad.
Es real, indicó el Papa, que el agravamiento de los problemas económicos y sociales conlleva al aumento indiscriminado de interrupciones y de los índices de niños muertos antes de nacer.
En diversos casos y momentos de la vida ocurre que nos creemos dueños de la vida, como si nosotros mismos nos la hubiéramos dado en vez de haberla recibido, concluyó el líder de la Iglesia católica.
Ciudad de Vaticano, 18 de marzo 2015
Crónica Digital / PL