Estudiosos de la Universidad de Wyoming, en Estados Unidos, identificaron la capacidad adelgazante en la sustancia química que hace picantes a los pimientos, afirmó hoy un estudio.
El suplemento dietético de la capsaicina podría beneficiar a un gran porcentaje de la población mundial que padece actualmente sobrepeso, apuntó el artículo publicado en la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología.
El equipo liderado por el profesor Baskaran Thyagarajan desarrolló a partir del descubrimiento un método novedoso para estimular un proceso metabólico generador de energía, que consuma calorías sin necesidad de restringir su ingestión.
Los investigadores examinaron cómo la sustancia podría estimular el consumo energético al activar los receptores adecuados, que están expresados en las células de grasa blanca y marrón.
La obesidad es causada por un desequilibrio entre la ingesta de calorías y la disipación energética; en el cuerpo humano las células de grasa blanca almacenan energía y las de marrón funcionan como maquinaria generadora de calor mediante la quema de esa sustancia, explica el documento.
El coautor del estudio, Vivek Krishnan, expresó que la capsaicina previene y controla complicaciones de salud relacionadas con el sobrepeso, tales como la diabetes tipo dos, la presión sanguínea alta y enfermedades cardiovasculares.
Al experimentar con ratones, los nutricionistas encontraron que con una dieta elevada en grasas, capaz de generar obesidad, la inclusión de un 0,01 por ciento de capsaicina en la cantidad total de comida previno el aumento de peso por esta razón.
En muchas naciones industrializadas el problema de la obesidad alcanza una magnitud epidémica, asegura el texto.
Comer alimentos ricos en calorías y una falta de actividad física producen un desequilibrio en el metabolismo que lleva a la obesidad.
Washington, 12 marzo 2015
Crónica Digital / pl