Pudiera parecer una exageración pero los acontecimientos más recientes se antojan un divorcio de Chile con la naturaleza, tras la erupción del volcán de Villarrica, temblores e incendios forestales.
Aunque en realidad son caprichos naturales impredecibles, la nación austral se ha visto duramente golpeada desde hace semanas por los incendios forestales como consecuencia de la sequía de verano.
En suma, los habituales movimientos telúricos en el país más sísmico del mundo, no dieron tregua la víspera con un rango temerario de 5,6 en la escala de Richter en la región norte, concretamente en Arica, Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Todo ello como telón de fondo a la violenta explosión de lava y gases en la madrugada de ayer en el volcán de Villarrica, en una zona del sur en la Araucanía donde se mantiene la alerta roja y emergencia agrícola.
La presidenta de la República, Michelle Bachelet, se vio obligada a interrumpir su agenda del día para trasladarse a la región, donde encabezó un comité de emergencia con las autoridades locales.
Argumentó que la emergencia agrícola tiene el propósito de prevenir el efecto de las cenizas en los animales y en los campos, alrededor de la comuna de Villarrica, ubicada a 670 kilómetros al sur de Santiago.
De acuerdo con fuentes oficiales, en la reunión además se discutió cómo mejorar la conectividad de la zona por la importancia de tener alternativas en caso de necesidad de una evacuación masiva.
“Las otras tareas que hemos trabajado con los alcaldes, dado que somos un país sísmico, con volcanes (…), es también tener lugares claros de seguridad, donde desplazar a las personas, pero con condiciones básicas mínimas (…)”, anotó Bachelet.
Pero antes ya el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció la alerta roja en un radio de 10 kilómetros, con lo cual la desconfianza se apoderó de turistas y pobladores del área, en especial Pucón, uno de los polos más atractivos de Chile.
Aunque la erupción fue de corta duración, alcanzó una altura de seis a ocho kilómetros y dispersó cenizas al oriente durante dos horas, detalló el titular.
La caída de fragmentos incandescentes sobre el hielo, se provocó una fusión que causó el aumento del caudal en los ríos ubicados en el norte y en noroeste del volcán.
El Villarrica es uno de los volcanes más activos de Sudamérica, y se sitúa a dos mil 847 metros sobre el nivel del mar.
La mayoría de las personas que vacacionaban por esa región decidieron cancelar su estancia allí.
Las autoridades igualmente determinaron suspender las clases y si bien el panorama apunta a la tranquilidad, los expertos no están convencidos de que lo peor ya pasó.
El director del Servicio Nacional de Geología y Minería, (Sernageomin), Rodrigo Álvarez, hizo un llamado a que la ciudadanía a permanecer atenta debido a las características del Villarrica.
“La situación se va a mantener (…) insisto que este es un volcán que esta desestabilizado, está fuera de sus parámetros, todos los parámetros se encuentran alterados (..)”, argumentó Alvarez.
De esa forma justificó la Alerta Roja y recalcó que se mantendrá mientras sea estrictamente necesario.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 4 de marzo 2015
Crónica Digital / PL