Más de mil millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de perder la audición por el uso de prácticas inseguras de escucha, como los auriculares o dispositivos de audio, destaca un informe divulgado hoy por la OMS.
La música demasiado alta y en tiempo prolongado en conciertos y discotecas, bares y eventos deportivos, a la que someten cada vez más las personas entre 12 y 35 años supone un problema actual, destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Cada vez más jóvenes corren el riesgo de sufrir daños auditivos. Tienen que ser conscientes de que la audición, una vez que se pierde, no vuelve”, señaló la doctora Shelley Chahda, del organismo sanitario.
La exposición a niveles sonoros demasiado altos y de forma prolongada puede provocar daños irreversibles, según la OMS no es sano exponerse a tal ruido más de un cuarto de hora al día.
En consecuencia con la celebración de la Jornada Mundial de la Audición, el 3 de marzo, la agencia de Naciones Unidas recomienda a los adolescentes reducir el volumen de sus dispositivos de audio y teléfonos, evitar utilizarlos más de una hora al día, llevar tapones en los oídos en los locales demasiado ruidosos y hacer pausas.
La OMS además insta a los gobiernos imponer estrictas normativas sobre el ruido en los lugares públicos, y pide que los dueños de discotecas y bares bajen el volumen de la música.
Se estima que 360 millones de personas sufren algún tipo de daño auditivo en el mundo, consecuencia de diversos factores, como infecciosos, genéticos, complicaciones durante el parto, uso de ciertos fármacos, el ruido o el envejecimiento, entre otros.
Ginebra, 28 febrero 2015
Crónica Digital / PL