La huelga de 48 horas convocada por la oposición radical continúa hoy en Haití con los objetivos declarados de demandar rebajas de precios en los combustibles y exigir la renuncia del presidente Michel Martelly.
Hasta anoche la policía había confirmado el arresto de 12 personas por incidentes ocurridos en varios barrios de esta capital, reportó Radio Metropole en su balance de lo acontecido durante las primeras 24 horas de paro.
Debido a amenazas formuladas por los organizadores de la protesta, el lunes los trabajadores no pudieron ir a sus empleos, ni los niños acudir a las escuelas, ni los comerciantes abrir sus negocios y quienes intentaron salir de sus casas tuvieron que regresar por falta de transporte.
A pesar del despliegue de cientos de policías, no circularon buses ni tap-taps (camionetas habilitadas para transportar pasajeros) y hasta las moto-taxis terminaron inmovilizadas por las barricadas, neumáticos ardiendo y por temor a represalias de los organizadores del paro.
Varias personalidades, entre ellas el Secretario General de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, Pierre Esperance, criticaron que los opositores radicales hayan coaccionado a la población obligándola con amenazas a acatar el paro.
Todos recuerdan que hace ocho días, en una huelga similar, los grupos radicales de oposición atacaron a pedradas a los vehículos de pasajeros que intentaron circular, rompieron parabrisas y ventanillas, golpearon a choferes, decomisaron motos y dejaron 12 heridos.
La parálisis forma parte de las acciones anti gubernamentales de los partidos radicales entre los que figuran Pitit Dessalines, Movimiento Patriótico de la Oposición Democrática (MoPod), Fuerza Patriótica por el Respeto a la Constitución (Fopark) y Fanmi Lavalás.
La huelga crea inestabilidad en momentos en que el gobierno intenta superar una crisis política generada por el retraso en convocar comicios, algo que dejó inoperante al Congreso pues el mandato de muchos legisladores venció sin que fueran electos los relevos.
En busca de una salida a esa crisis el presidente Michel Martelly nombró un nuevo primer ministro (Evans Paul), creó un gabinete de coalición con participación de opositores y formó un Consejo Electoral Provisional neutral para garantizar la transparencia de los comicios.
Delegaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, del llamado Club de Madrid y de la Organización de Estados Americanos han visitado el mes último el país y han llamado a mantener la estabilidad y colaborar con Martelly para que las elecciones se celebren en el más breve plazo.
Prensa Latina
Crónica Digital, 10 de Febrero 2015