La primera implantación mundial de un páncreas artificial en un paciente de cuatro años de edad se destaca hoy en Australia como un impresionante éxito de la ciencia médica para enfrentar la diabetes.
El departamento de salud del occidente del país dio a conocer la víspera el procedimiento aplicado en el menor, con padecimiento tipo 1, consistente en un dispositivo similar a un mp3m con varios tubos que se adhiere bajo la piel del cuerpo.
Un comunicado emitido explica que la tecnología aplicada imita la función del páncreas de predecir bajo nivel de glucosa y detener el suministro de insulina.
Para llegar a este resultado, la Fundación de Investigación de la diabetes juvenil, una organización sin ánimo de lucro, financió cinco años de estudios para lograr el modo de seguir los niveles de glucosa, y detener el flujo de insulina hasta 30 minutos antes de una predecible ataque de hipoglicemia.
El profesor Tim Jones, quien participó en la cirugía en el hospital pediátrico Princesa Margarita, señaló que esas crisis suelen ocurrir en la noche cuando a los pacientes no les resulta posible reaccionar y reconocer un episodio potencialmente fatal.
Los padres del menor, Xavier Hames, declararon que el dispositivo le protege durante las horas del sueño y el día y es a prueba de agua, permitiéndole disfrutar de piscinas y otras actividades físicas.
Según informó el hospital el procedimiento les costó unos 10 mil dólares.
Canberra, 23 enero 2015
Crónica Digital / PL