Rusia advirtió hoy que Ucrania pone en peligro su seguridad nuclear y la de Europa al sustituir los elementos combustibles de sus reactores nucleares de fabricación rusa con los de la corporación estadounidense Westinghouse.
El caso de Westinghouse muestra prisas y una desestima de la seguridad inaceptables en el ámbito de la energía nuclear, afirma en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La diplomacia rusa puso en duda la calidad de los conjuntos combustibles fabricados por la firma norteamericana para los reactores refrigerados con agua ligera a presión de mil megaWatts de potencia (VVER-1000) creados en Rusia.
Recuerda el comunicado que los intentos de usar esas barras de zirconio con uranio enriquecido en la central electronuclear (CEN) checa de Temelín “causaron un accidente bastante grave”, y añade que en reactores ucranianos ya ocurrió lo mismo.
El acuerdo entre la empresa estadounidense y Ucrania podría eventualmente provocar otros accidentes graves, indica la cartera de Asuntos Exteriores.
Recalca que “en las condiciones actuales el peligroso experimento ideado por Kiev mina la seguridad de los ucranianos y los pueblos de Europa”.
La víspera, Yves Brachet, presidente de Westinghouse para Europa, Medio Oriente y África, confirmó la firma de un acuerdo con la empresa ucraniana Energoatom para prorrogar los suministros de las fuentes nucleares hasta 2020.
Kiev perdió la mayoría de sus minas de carbón para alimentar centrales termoeléctricas tras su ofensiva militar contra la población del sureste y la separación de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk en sendos referendos en que los rebeldes lograron un respaldo cercano al 90 por ciento de los votantes.
La situación de emergencia creada en medio del invierno provocó que el Kremlin decidiera suministrar electricidad y un millón de toneladas mensuales de carbón sin pago anticipado para paliar el drama de la población ucraniana.
Sobre esta base, la Cancillería expresó en su declaración que “Ucrania no tiene motivos para preocuparse por la seguridad del combustible nuclear suministrado por Rusia”.
Medios periodísticos informaron hoy que los operadores de la central electrounuclear de Zaporozhie, en la región centro meridional de Ucrania, trataron de silenciar una fuga radiactiva en esa planta.
El diario Moskovkie Konsomolets atribuyó a Denis Pushilin, uno de los líderes rebeldes de Donetsk, la denuncia de que el escape radiactivo ocurrió durante la instalación de barras de combustible atómico suministrados por Westinghouse.
Atribuyó el diario al Servicio de Emergencias de Kiev la información de una supuesta parada del sexto reactor de esa nucleoeléctrica, la más grande de Europa, según las fuentes.
Sin embargo, el propio servicio de prensa de la CEN de Zaporozhie confirmó que todas las averías ya fueron reparadas y que su sexta unidad está en funcionamiento nuevamente.
Crónica Digital, 31 de diciembre 2014