Con el respaldo de organizaciones sociales, políticas y ciudadanos, el cese el fuego indefinido fijado para este sábado por las FARC-EP suscita expectativas en torno a la medida, considerada crucial paso para una Colombia sin guerra.
En un comunicado emitido la víspera, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) confirmó el comienzo de esa etapa a partir de las 00.00 hora local, del 20 de diciembre.
Hemos recibido con satisfacción las reacciones constructivas de la opinión pública en torno a nuestra decisión de suspender hostilidades de manera unilateral como gesto de desescalamiento o reducción del conflicto, expresa la declaración publicada por la organización en su portal digital (http://www.pazfarc-ep.org).
Con la aceptación del Frente Amplio por la Paz para realizar la verificación, la tregua va a partir de la medianoche, agregó el texto difundido también en Twitter.
Según la agrupación guerrillera se trata de un hecho colmado de humanidad en respuesta al clamor generalizado de las víctimas de la confrontación y el resto de la población.
Invitamos al presidente Santos (Juan Manuel) a que aprecie en nuestra determinación la valoración sin esguinces que hacemos de la vida humana y la concordia, añadió.
Adicionalmente convocaron al mandatario a que encuentre en los avances logrados en la mesa de diálogo de La Habana, razones suficientes para deponer las armas.
Éste es el quinto cese el fuego unilateral decretado por las FARC-EP desde el inicio de las conversaciones en la capital cubana, con el propósito de detener el derramamiento de sangre y crear un escenario que favorezca el logro de consensos, pero el primero con carácter indefinido.
El gobierno se ha negado a secundar tales iniciativas con el argumento de que en anteriores ocasiones esa fuerza utilizó las treguas para fortalecerse política y militarmente.
Medimos la reacción inmediata del presidente como una manera de acercarse al tema, no obstante su aparente cuestionamiento de una disposición eminentemente altruista y necesaria que nadie sensato podría rechazar, menos condenar, subraya la comunicación.
Santos valoró positivamente el pronunciamiento de las FARC-EP pero refutó la propuesta de verificación internacional.
En tanto el Frente Amplio por la Paz de Colombia aceptó ayer asumir la veeduría de ese proceso y calificó la decisión del grupo insurgente como un acto de valentía. Es responsabilidad del gobierno dar todas las garantías y posibilidades para la materialización del mismo en todos los territorios, expresaron los integrantes de ese bloque, donde convergen diversas organizaciones, plataformas como Marcha Patriótica, el Partido Comunista y defensores de derechos humanos.
La posición de las FARC-EP fue apoyada por numerosos líderes, activistas y víctimas, quienes interpretaron el gesto como expresión de su voluntad para finalizar el conflicto armado y demandan al ejecutivo reciprocidad.
Representantes gubernamentales y de las FARC-EP conversan en Cuba desde 2012 con el propósito de terminar el período bélico, prolongado durante más de medio siglo.
Bogotá, 20 de diciembre 2014
Crónica Digital / PL