El anuncio conjunto realizado por los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, relativos al inicio de la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos Estados constituye una gran noticia, no solo para el pueblo cubano, sino que para todos los pueblos de América que ven en este hecho histórico una señal de respeto a la dignidad y soberanía de los pueblos de nuestra América.
En un año marcado por hechos de violencia e incursiones militares de grandes potencias sobre pueblos que claman soberanía y autodeterminación, el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba significa no solamente una posibilidad concreta de la superación de un estado de la relación bilateral entre ambos países que desde hace muchos años ya no tiene razón de ser, sino que también constituye una potente muestra de que una sociedad global en armónica convivencia es posible si existe voluntad política para ello.
Sin embargo, este acercamiento, que tiene entre sus antecedentes previos el apoyo brindado por la Asamblea General de la OEA al levantamiento de la sanción que pesa sobre Cuba desde 1962, debe ser solo el inicio de un proceso cuya síntesis sea el levantamiento a todo tipo de embargo a Cuba por parte de Estados Unidos, tal como lo han señalado diversas resoluciones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
En este contexto, el Partido Socialista de Chile reafirma su lazo de amistad histórica con el pueblo cubano, considera este hito político como una victoria de la paz, y un paso más en el acertado proceso de reformas que ha iniciado el gobierno cubano en el ámbito económico y social, permitiendo la profundización de las conquistas populares de la revolución. Confiamos que este proceso siga avanzando hacia la construcción de una América en paz, para lo que Cuba es un actor indispensable.
Santiago de Chile, 20 de diciembre 2014
Crónica Digital