El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ratificó hoy su decisión de suspender el viaje de los negociadores gubernamentales a Cuba, lo que significa una interrupción de los diálogos de paz con las FARC-EP.
He reiterado que no podrán viajar a La Habana, expresó el mandatario, quien anunció que estableció contactos con los países garantes de las conversaciones.
Confío en que con su intervención podamos encontrar rápidamente la respuesta que la nación está esperando, afirmó.
Los primeros pronunciamientos del jefe de Estado sobre las pláticas ocurrieron esta madrugada tras la desaparición del general Rubén Darío Alzate y dos acompañantes, quienes viajaron en una embarcación hasta el caserío Las Mercedes, departamento de Chocó, donde fueron vistos por última vez.
Santos responsabilizó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo con lo que llamó el secuestro de un alto militar y condicionó la reanudación de las negociaciones con ese movimiento insurgente a la solución de la situación.
Con anterioridad Santos cuestionó la presencia del general en la zona, quien según sus propias palabras violó los protocolos de seguridad establecidos al embarcar de civil y sin escolta por el río Atrato.
Adicionalmente -agregó- desatendió las advertencias del lanchero de no ir tan lejos.
Los equipos gubernamental y de las FARC-EP conversan en La Habana desde 2012 para poner fin a más de 50 años de conflicto armado, el cual dejó unos seis millones de víctimas, entre ellos 230 mil muertos, torturados, secuestrados, desaparecidos y desplazados.
En una alocución transmitida por televisoras locales, el mandatario descartó un cese bilateral de las hostilidades, demandado hoy por numerosas personalidades de la vida pública nacional.
Dirigentes sociales y políticos, así como ciudadanos exigieron este lunes la continuidad del proceso pacificador, que transita por su penúltima fase.
Hasta la fecha las partes beligerantes lograron consensos en tres temas de la agenda: reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas.
Cuba y Noruega son los garantes de las pláticas, mientras Venezuela y Chile fungen como países acompañantes.
Bogotá, 17 de noviembre 2014
Crónica Digital / PL