El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado, emplazó esta mañana al gobierno a definir “si va a privilegiar a las empresas que llenan de sal y azúcar a las personas o va defender la salud y la vida de los niños”
El parlamentario se manifestó de acuerdo con la gradualidad de cuatro años para llegar a los límites de 10 gr de azúcar, 400 mg de sal y 4 gr de grasa por cada 100 gr de producto, que establece el nuevo reglamento de etiquetado, pero criticó como “muy altos” los parámetros desde los que se pretende partir.
“La ley, por la que luchamos desde hace 10 años, otorga el derecho a saber que se está comiendo e impide la publicidad engañosa que hacer aparecer como saludables alimentos basura. El reglamento en discusión ya fijo una postura y el Minsal, sobre la base de las recomendaciones de la OMS, de la OPS, de la Sociedad Americana de Cáncer, de la Sociedad Americana de Pediatría estableció cuales son los niveles que se van a considerar altos: Esos son 10gr de azúcar en productos solidos como los cereales, 5gr en productos líquidos, 4 gr de grasas saturada, 400mg de sal y 240, 270 calorías en 100 gr de productos sólidos”, afirmó el senador.
Girardi señaló estar de acuerdo con el plazo de 4 años, “pero que se inicie con un límite que es más del 100% de la meta es mucho. Si la meta es 10gr de azúcar no podemos empezar con 22 gr, iniciar con el 50% es razonable o sea 15gr de azúcar por cada 100 de producto, con 600mg de sal para llegar a 400 mg, y 6gr de grasas saturadas para llegar a 4 es razonable. Lo importante es defender la salud y la vida de los niños”.
El jefe de la bancada de senadores PPD señaló saber que “este no es un tema del Ministerio de Salud sino que son las presiones de las empresas sobre sectores del gobierno que plantean este plazo. Lo aceptamos, pero no que sea un libertinaje en sus inicios”.
Tales declaraciones las realizó el parlamentario en la jornada “Visión de la Academia frente a Epidemia Mundial de Obesidad”, realizada este lunes en el salón de honor del Instituto de Chile.
En la oportunidad también estuvo el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, quien explico que el nuevo reglamento del etiquetado fue afinado “en diálogos ciudadanos donde se plantearon parámetros incluso más estrictos de lo que nosotros fijamos, porque de parte de la ciudadanía hay conciencia de que el problema de la obesidad es grave”.
Burrows agregó que “los límites (de nutrientes críticos) aún no están definidos, pero efectivamente se plantean un límite más alto como punto de partida. Según la información recabado, con estos límites cerca de la mitad de los productos quedarían etiquetados”.
El subsecretario se abrió a “bajar (el límite) en el punto de partida. Pero lo principal es abrir la posibilidad de gradualidad, para así permitir que los procesos industriales se sumen a la tarea de disminuir los excesos de nutrientes”.
Por su parte la doctora Camila Corvalán, experta en Salud Pública, explicó que de acuerdo a “nuestro seguimiento a grupos socioeconómicos medios y bajos evidencia que 1 de cada 2 niños presenta exceso de peso, y 1 de cada 5 tiene obesidad”. Agregó que “en el caso de las mujeres que se inician en su etapa adulta, 1 de cada 3 comienzan su embarazo con exceso de peso y 1 de cada 2 termina con exceso de peso u obesidad después del embarazo”.
La doctora Corvalán recordó que la evidencia mundial indica que son sólo las medidas estructurales – impuestos, ley de etiquetado, restricciones a publicidad de comida chatarra- y el cambio de hábitos de vida son las indicadas para reducir la obesidad”.
Santiago de Chile, 11 de noviembre 2014
Crónica Digital
