“Pedimos sinceramente que el debate tenga su centro en la ciencia y el Estado laico en el cual vivimos y no en las condiciones y convicciones políticas y religiosas”, señalaron las vicepresidentas de la Mujer PS y JS.
En el marco de la Conferencia Nacional de Salud, que llevó a cabo este fin de semana el Partido Socialista de Chile, las mujeres socialistas declaramos lo siguiente:
- Respaldamos enérgicamente las conclusiones han emanado de esta instancia, en la forma de voto político, especialmente lo relativo a la Defensa de los Derechos de la Salud Sexual y Reproductiva que fueron acordados, y que detallamos a continuación:
- Incorporar en la malla curricular de los establecimientos a cargo de la formación básica y secundaria de nuestros menores, los contenidos relativos a los derechos sexuales y reproductivos para todos y todas, reconociendo la existencia de una diversidad sexual que merece ser reconocida.
- Aseguramiento de los métodos anticonceptivos para hombres y mujeres, con énfasis en el acceso.
- Legalización del aborto sin restricciones médicas, centrado en el legítimo derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y futuro.Reconociendo además, que las circunstancias que puedan llevar a una mujer a decidir realizar un aborto, pueden tener múltiples orígenes y por tanto, obedecen a una acción propia de la conciencia de sí misma sobre su cuerpo y su ser.
- El Estado debe asegurar el acompañamiento integral para el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de y las personasy la promoción de la salud sexual.
- Los métodos de fertilización deben estar incluidos dentro de los programas de salud como acceso universal para quienes lo requieran.
- Las mujeres socialistas consideramos de vital importancia que Chile inicie la discusión de esta temática, de manera transparente, pública y de cara a la ciudadanía, en beneficio de todos y todas quienes somos parte de esta sociedad.
- Estamos convencidas que los derechos sobre la salud sexual y reproductiva son irrenunciables e inherentes a la condición humana, por tanto, pedimos sinceramente que el debate tenga su centro en la ciencia y el Estado laico en el cual vivimos y no en las condiciones y convicciones políticas y religiosas. Pedimos se respete nuestro derecho a decidir, centrado en el criterio individual de las personas más que las convicciones de un grupo reducido que pretende obligar a la ciudadanía a vivir bajo las leyes de sus doctrinas.
Estamos convencidas que somos cada uno y una de los chilenos y chilenas, los que tienen derechos en Salud sexual y reproductiva, y que estos deben ser libremente ejercidos, sin que imperen visiones conservadoras y retrógradas que imponen embarazos no deseados a las mujeres y que no permiten la utilización libre e informada de métodos anticonceptivos.
Santiago de Chile, 13 de octubre 2014
Crónica Digital