La desaceleración económica y los contrapunteos alrededor de varias reformas parecieron afectar la popularidad del Gobierno de Chile, que encabeza la presidenta Michelle Bachelet.
Pese la ofensiva lanzada por Bachelet y sus principales colaboradores en la esfera económica, las cifras proyectadas por el Banco Central de Chile fueron desalentadoras en el último balance.
De acuerdo con el sondeo mensual de la firma privada Adimark, el porcentaje de aprobación de la mandataria descendió al 49 por ciento en agosto, cinco puntos por debajo de su cota anterior.
También fue remarcable el por ciento de rechazo a su gestión en el 41 por ciento al cierre de sus primeros seis meses al frente del Palacio de La Moneda.
El Banco Central redujo su proyección de crecimiento de la economía chilena entre un 1,75 y un 2,25 por ciento, desde el anterior de 2,5 a 3,5, en razón de que la desaceleración ha sido más larga y profunda de lo previsto.
Sin embargo, el presidente de la máxima entidad financiera de Chile, Rodrigo Vergara, recalcó hoy que pese a la situación la actividad se ha mantenido en cifras positivas.
“Es cierto que estamos en un proceso de desaceleración en la economía. Es cierto ha sido también mayor a lo esperado, pero no es menos cierto que la economía sigue creciendo y por este año esperamos un crecimiento del dos por ciento, apuntó Vergara.
De todos modos y en medio de un ambiente de luto y jolgorio ante al aniversario 41 del sangriento golpe de Estado liderado por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, y las Fiestas Patrias, el nivel de aceptación del Gobierno disminuyó ostensiblemente.
En particular los debates sobre la reforma educacional y también la tributaria provocaron un desgaste en la imagen de la administración, de acuerdo con observadores.
Según Adimark, la aprobación de la gestión del Gobierno también bajó cinco puntos hasta el 43 por ciento.
Santiago de Chile, 4 de septiembre 2014
Crónica Digital / PL