El parlamentario presentará un proyecto de ley para regular las encuestas políticas y electorales a “estándares objetivos que eviten conflictos como el que presenciamos desde hace una semana”.
Como “un conflicto bochornoso y una prueba de que la política debe ser regulada con normas de fair play”, calificó el senador Alejandro Navarro al acalorado debate en virtud reciente Encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) que se refirió a la reforma educacional. Para Navarro, “no podemos seguir tolerando este nivel de conflicto, no es posible que una simple encuesta pueda causar el nivel del lenguaje que hemos presenciado.
Para Navarro, “es claro que se ha acusado a la CEP de estar alejada de todo criterio objetivo, que incluso ha sido calificada como mecanismo de venganza del ex Ministro Beyer, director del CEP, en virtud de su destitución como Ministro de Educación vía acusación constitucional en el Congreso Nacional, lo que, por ausencia de normas, debe ser investigado por la Academia y sus pares, lo que no nos impide legislar a futuro”.
Para el Presidente del partido MAS, “más allá del caso del CEP, las encuestas no deben ser inductivas con preguntas capciosas, inductivas. Gente muy seria como Kenneth Bunker del Observatorio Electoral de la Universidad Diego Portales, dedicó un grave diagnóstico a las preguntas sobre educación. Lo mismo Manuel Antonio Garretón y Claudio Fuentes, del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales. Estamos ante una encuesta ciertamente cuestionada, pero cierto o no, se ha dado lugar a un brutal debate alejado de la buena política”.
De acuerdo al miembro de la Cámara Alta “a nivel internacional hay muchos países que regulan las encuestas, como Argentina, Brasil, Canadá, España, Francia, Italia, Perú, Portugal, Colombia. No queremos amordazar las encuestas, sino regularlas, pues dejarlas a simplemente normas éticas o al libre mercado, al mero prestigio del encuestador, es poco serio, y peligroso, por los riesgos de manipulación y los graves efectos que ello crea en lo político y en las expectativas de los actores de lo público”.
El parlamentario aseguró que “esto va más allá de normas de transparencia acerca del financiamiento, del marco muestral, del tipo y tamaño de muestra, de las fechas, quienes participaron, responsables y margen de error. Derechamente debe crearse un registro de encuestadores, una certificación, y normas que prohíban una eventual manipulación de la opinión pública”.
El senador cree que “de esta semana hemos sacado importantes lecciones, y una de ellas es “limpiar la cancha” de algunos conflictos gratuitos. La política está demasiado desprestigiada para seguir ahogándonos en problemas absolutamente evitables. Es lo que queremos hacer con este proyecto de ley”
Santiago de Chile, 19 de agosto 2014
Crónica Digital