Mujeres de ocho nacionalidades aportaron óvulos para fecundación in vitro y su posterior colocación en vientres de alquiler de tailandesas, según el más reciente hallazgo de la policía que prosigue hoy investigando este turbio negocio
Los 21 niños nacidos bajo dicho procedimiento, descubiertos la víspera en un condominio, contaron con nueve donaciones de españolas, tres israelíes, dos de suecas, brasileñas y australianas y una de malasia, china y estadounidense.
Documentos ocupados determinaron que los espermas fueron aportados por el japonés Mitsutoki Shigeta, bajo orden de búsqueda y captura, quien de acuerdo con los registros del Departamento de Inmigración ingresó en Tailandia 40 veces y en varias ocasiones partió con menores de brazo.
Oficiales de esa dependencia se trasladarán pronto a Cambodia, después que un asesor del fugitivo los invitó a conocer a otros cuatro niños gestados en idéntica forma que los denunciados casos con la paternidad del japonés.
Un alto funcionario del Ministerio de Desarrollo Social y Seguridad Humana, dijo al diario The Nation que este organismo acogerá a 12 de esos bebés, pero todavía no se ha tomado una decisión de lo que eventualmente ocurrirá con ellos.
En relación con lo sucedido el magistrado de la Corte Suprema, Sri-amporn Salikupt manifestó su apoyo a una propuesta de ley elaborada para prevenir ilegales servicios de maternidad asistida y su comercialización.
Abogó por establecer un comité que analice las solicitudes de interesados en someterse a esos procedimientos clínicos y eliminar restricciones que tornan más difíciles encontrar mujeres física y mentalmente aptas para convertirse en madres subrogadas.
Bangkok, 17 agosto 2014
Crónica Digital / PL