Grupos estadounidenses defensores de los derechos civiles presionan al Congreso para que ponga fin a una tendencia creciente a la militarización de las fuerzas policiales, señala hoy el diario The Hill.
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- Ku Klux Klan quiere más policías que maten a negros en EE.UU.
- Michael Brown, Trayvon Martin y las heridas raciales en EE.UU.
Los activistas señalan que las tácticas controversiales utilizadas por los agentes del orden para reprimir las protestas recientes en Ferguson, estado de Missouri, tras el asesinato de un joven negro, no constituyen un hecho aislado, sino una normativa a nivel nacional que es una amenaza a las libertades civiles.
El pasado sábado, un miembro de la policía de esa localidad mató a tiros al afroamericano Michael Brown, de 18 años, lo que provocó manifestaciones de repudio que fueron reprimidas de forma violenta con el uso de ametralladoras y vehículos blindados.
La vocera de la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU), Kara Dansky, señaló que “lo que vemos hoy en Ferguson es un reflejo de la excesiva militarización de la policía que tiene lugar en Estados Unidos desde hace varias décadas”.
“Cuando la gente ve un vehículo similar a un tanque de guerra en las calles comienza a pensar que está bajo estado de sitio, esto es una demostración excesiva de fuerza, tiende a poner a las personas en peligro y exacerba el riesgo de la violencia”, añadió Dansky a The Hill.
“Están convirtiendo a los norteamericanos en enemigos, pero solo somos ciudadanos que protestamos, no merecemos ser tratados como si estuviéramos en una guerra”, dijo por su parte el director ejecutivo de la rama de la ACLU en el estado de Missouri, Jeffrey Mittman.
La ACLU coincide con la posición del senador republicano Rand Paul y otros legisladores que llaman a poner fin a un polémico programa del Pentágono mediante el cual los departamentos de policía del país reciben equipos militares como fusiles de asalto, ametralladoras, vehículos blindados y otros medios.
Según fuentes oficiales, desde la década de los años 90 el Departamento de Defensa ha suministrado armas y equipamientos sobrantes de los inventarios castrenses por un valor superior a los cuatro mil millones de dólares a las fuerzas policiales en todos los estados de la Unión.
Por su parte, el congresista demócrata Hank Johnson presentará este año un proyecto de ley para eliminar este suministro a las agencias del orden, y al respecto dijo en una carta a sus colegas que “nuestras calles deben ser un lugar para los negocios, las familias y el entretenimiento no para tanques y fusiles”.
“En la medida en que se desarrolla la tragedia en Ferguson una cosa queda clara: nuestras policías locales cada vez se militarizan más”, señala Johnson.
Washington, 15 agosto 2014
Crónica Digital / PL