Las mujeres embarazadas fumadoras pueden alterar el ADN de sus hijos, según una investigación del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de Carolina del Norte publicada por la revista científica Science.
De acuerdo con la fuente, los bebés nacidos de madres fumadoras tienden a ser más pequeños, con alteración de la función pulmonar y una mayor incidencia de defectos de nacimiento.
Los especialistas señalan que incluso cuando arriban a adultos, estos individuos presentan problemas de salud y de comportamiento.
Además, son más propensos a sufrir asma, adicción a la nicotina y el abuso de sustancias.
Washington, 30 julio 2014
Crónica Digital / PL