Alguna vez y en época reciente, Chile dio de que hablar en el tenis mundial e inscribió varios nombres en la élite, pero el encanto terminó y el deporte blanco cayó en crisis, una situación que quiere cambiar ahora.
El asunto llegó hasta el Palacio de La Moneda con un llamado a la presidenta de la República, Michelle Bachelet, a que tome cartas en el asunto y ayude a revivir a una de las pocas disciplinas que le ha dado glorias olímpicas a Chile.
Uno de los protagonistas principales del tenis chileno es Nicolás Massú, monarca olímpico en individual y dobles (al lado de Fernando González) en Atenas 2004, que es promotor de la idea junto con otro coloso del pasado, Marcelo Ríos.
El «chino» Ríos, como se le conoce llegó a ser el número uno del ranking mundial en 1998 destronando nada menos que al estadounidense Pete Sampras durante seis semanas. Fue elegido el Mejor Deportista de Chile del siglo XX.
Massú, Ríos y José Hinzpeter, presidente de la Federación de Tenis de Chile, entre otras personalidades del tenis, se reunieron en la sede del Congreso Nacional con la ministra de Deportes, Natalia Riffo, y varios diputados.
La idea, todavía en cierne, es aplicar en la nación transandina un formato similar al famoso torneo Roland Garros de París, con una proyección de cuatro años a partir del segundo semestre de 2014.
Los entusiastas ex jugadores, con el respaldo de parlamentarios y otras figuras públicas chilenas, tienen en perspectiva impulsar las infraestructuras, el alto rendimiento y el desarrollo con una inversión de 825 mil dólares anuales.
Mejoras totales en las instalaciones, la construcción de un centro de entrenamiento para las selecciones nacionales y jugadores del alto rendimiento, se inscribe en el plan que comprende la captación de talentos y masificación del deporte.
Ríos y Massú ofrecen sus servicios como asesores y también en calidad de técnicos, confiados en sumar al programa a Fernando González, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 al caer en la final frente al español Rafael Nadal.
La ministra Riffo se mostró muy interesada en el rescate del tenis y sobre todo, en la iniciativa de convertir a la disciplina en un emblema nacional con masividad.
El «chino» Ríos comentó que cuando Chile contaba con tres de los mejores tenistas del mundo, no se aprovechó la ocasión para reunir dinero y asegurar el futuro de tenis nacional.
«Este proyecto es la única manera de darle un impulso al tenis. De lo contrario, vamos a seguir marcando el paso como el resto del deporte chileno», sentenció el titular de la federación Hinzpeter.
Queremos que este gobierno pueda reparar la injusticia que durante muchos años cometieron otros gobiernos con el tenis, concluyó.
Por Fausto Triana, corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 30 de julio 2014
Crónica Digital / PL