El ex alcalde, junto a diversas agrupaciones de Derechos Humanos, participó decididamente en la recuperación de Villa Grimaldi. Fue junto a su esposa Mónica Echeverría, socio fundador de la Corporación Parque Por La Paz Villa Grimaldi. Este apoyo lo profundizó desde su rol de Alcalde de la Comuna de La Reina.
En una emotiva ceremonia con la presencia de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, autoridades locales y personalidades del mundo de la cultura y la política, el alcalde de La Reina, Raúl Donckaster inauguró el cambio de nombre a un importante tramo de la Avenida Larraín, que pasó a llamarse alcalde Fernando Castillo Velasco desde el Canal San Carlos al Parque Mahuida, en los faldeos precordilleranos.
Al evento asistió la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien en un discurso efectuado en un escenario que se situó a un costado de la plaza Clorinda Henríquez dijo que Castillo Velasco “no sólo fue un puntal para una comuna relativamente joven sino uno de los chilenos más lúcidos valientes y sabios que conociera la patria, un hombre íntegro que nos acompañó por más de 90 años haciendo de cada actividad, de cada misión que asumió un ejemplo de compromiso con Chile y sus compatriotas, un hombre inteligente y creativo que soñó y trabajó por una mejor comuna, una mejor ciudad, un mejor país para todas y todos”.
“Don Fernando fue maestro en su disciplina, la arquitectura, pero también fue un maestro en la vida, como ciudadano, como alcalde, como rector universitario, como intendente, nos enseñó que lo fundamental en la actividad humana, sea ésta pública o privada es ir al encuentro del hombre, tal como veíamos, escucharlo, entenderlo, ponerse en el lugar del otro”, agregó.
Asimismo la jefa de Estado citó un párrafo de las memorias de Fernando Castillo Velasco: “que distinto es todo cuando hombres y mujeres hacen su vida solidariamente en vinculación con su medio y en el cumplimiento de los sueños individuales y colectivos”; y claro que es así, no sólo es muy distinto, también es mucho mejor, es una manera, creo yo, quizás la única, de ejercer nuestra libertad, de ser por fin auténticamente humanos, construyendo entre todos, en igualdad, solidariamente, un futuro mejor y más digno”, puntualizó.
EL COMPROMISO DE VILLA LA REINA
“Don Fernando que vio a las 1600 familias levantar a pulso, junto con ellos sus hogares en la Villa La Reina-continuó Bachelet-, que vio a la comunidad universitaria de la Universidad Católica llevar adelante una reforma modelo en tiempos difíciles, y por lo demás polarizado, sabía que el trabajo colectivo es la mejor garantía para hacer perdurar una obra, porque para que las cosas duren, necesitan sólidos cimientos”.
“Fue arquitecto de viviendas y comunidades, capaz de crear espacios y de crear al mismo tiempo redes entre las personas. Esa capacidad de articular a gente muy diversa lo convirtió al igual que su recordado hermano Jaime, un referente para quienes oponíamos a la dictadura, porque ambos eran capaces de escuchar, de aportar, de entender que la democracia está en esa capacidad de diálogo y de encuentro, que la democracia, con sus debilidades y sus imperfecciones es la mejor manera que tenemos de convivir, de respetarnos de valorarnos nuestras diferencias, de también en nuestras coincidencias, uno y otro”, afirmó la Mandataria.
“En esos años difíciles de represión y de silencio, la casa de Don Fernando Castillo y sus palabras fueron un refugio y una guía. Hoy es un bello homenaje que una obra urbana de su querida comuna de La Reina lleve su nombre, porque haciendo una mejor ciudad para todos y todas, estamos haciendo realidad esa aspiración a un futuro más justo y más feliz del que nos habló Don Fernando, porque aquí en La Reina se plasmó uno de sus sueños más queridos, el de potenciar la autonomía de quienes hasta ese entonces eran considerados marginales, personas sin voz, hombres y mujeres, chilenos como todos los demás que no tenían una casa, un espacio, un lugar en el mundo”, señaló.
LAS COMUNIDADES DE VILLA LA REINA
“Aquí en La Reina, en la que había sido la casa de su madre inició Don Fernando el sueño de sus comunidades, espacios de encuentro y convivencia, de intercambio y conocimiento mutuo, y yo que viví en una de esas comunidades, viví en Los Almendros, hace muchísimos años atrás, y que hoy día también vivo aquí en La Reina y soy una ciudadana como ustedes, vengo a este homenaje con una sola palabra en mente: gracias, gracias Don Fernando por regalarnos su sabiduría, su generosidad, su vocación de servicio público, gracias por acompañarnos durante tantos años con su claridad, para distinguir lo central de lo accesorio, para separar lo importante de lo contingente, lo valioso de lo meramente vistoso, gracias por enseñarnos que hacer ciudad es también construir democracia y gracias a quienes han permitido que esta calle y su nombre y luego la estación de metro honren la memoria de un hombre que veía en cada obra para la comunidad un motivo para el humanismo, la solidaridad y la apertura”, concluyó la Presidenta Michelle Bachelet.
Por su parte, el alcalde Raúl Donckaster comentó que “era muy necesario celebrar como corresponde la obra y vida de don Fernando, el forjador del alma de nuestra querida comuna de La Reina. En ese sentido, el que una calle lleve su nombre es un acto de justicia por todo lo que le brindó a La Reina y al país en general”. Y agregó que “él era un hombre demasiado acogedor y cálido, y además todo lo que prometía, lo ejecutaba. En su momento la gente se dio cuenta de eso y se generó una extraordinaria afinidad con él, por eso es que su recuerdo está tan presente”.
“Este es un hecho coherente y obedece con justicia a las obras efectuadas en su gestión como alcalde y su aporte a la identidad de esta bella comuna que él ayudó a construir con un estilo de convivencia en comunidad, que debemos siempre valorar y mantener”, expresó la escritora Mónica Echeverría, viuda de Castillo Velasco.
UNA COMUNA QUE INTEGRA A SUS POBLADORES
Echeverría señaló que su esposo “quiso que todos continuáramos caminando por sus calles, que no existieran los grandes edificios que rompían, que continuáramos siendo amigo del zapatero, del almacenero de la esquina, de todos los que forman y formaron poco a poco esta bella comuna, ojalá sus pensamientos e ideales continúen y, depende ahora de ustedes que los mantengan y los obliguen a continuar siendo así, porque una comunidad fría, con puros edificios inmensos, que echa a sus pobladores porque no pertenecen a lo que ellos creen que son, no tienen cabida aquí en esta comuna de La Reina”.
“Nosotros durante dos años -recordó-, fuimos con Fernando todos los sábados y domingos a pasarlos con ellos, los mayores haciendo los ladrillos, poniendo los vidrios de las casas, los menores jugando con estos niños, que creían que yo había tenido demasiados niños, porque creían que tenían demasiados hermanos”, expresó Echeverría.
Por su parte, uno de sus hijos, el Vicepresidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Cristián Castillo, dijo que era un tremendo orgullo en su calidad de hijo que se reconozca la labor de su padre, especialmente para los sectores más postergados de esta sociedad.
“Como defensor de los derechos humanos es un gran honor que su nombre esté ahí porque efectivamente mi padre luchó sin fatiga por el retorno a la democracia en Chile desde todos los ángulos, desde dentro y fuera de Chile hasta lograr ese sueño que fue la caída de Pinochet y el retorno a la democracia”, aseguró.
“Como hijo es difícil emular un padre con una obra como esa, pero también es un camino que nos permite continuarlo y seguirlo, así trataremos de estar presente en alguno de los tantos caminos que él trazó para también apoyar luchar por un Chile más solidario y más justo”, concluyó Castillo.
A la actividad que comenzó con una caminata con comparsas de baile y música que bajó por Avenida Larraín desde Vicente Pérez Rosales, asistió la Presidenta la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Naschla Aburman.
“La figura y la imagen de Don Fernando es fuente constante de inspiración. Hemos tenido siempre desde la FEUC una relación muy cercana con su familia, ellos han sido, y él particularmente han sido un aporte inmenso a los objetivos que nos hemos planteado desde el NAU, movimiento al que yo represento, desde la FEUC también como organización, es un ejemplo a seguir en muchos ámbitos. Eñl ha sabido darnos lecciones en todos los espacios en que estamos hoy jugándonos como jóvenes”, manifestó la dirigente estudiantil.
“Es un homenaje a un hombre grande que no sólo se jugó en palabras sino de hecho por la gente de La Reina, por los más pobres que habían en ese tiempo y fue algo que es especial y que se recuerda hasta el día de hoy como agradecimiento hacia él, ojalá hubieran políticos como hoy día, que se jugaba no sólo en palabras sino en hechos”, dijo José Freuquemil, dirigente de la Junta de Vecinos de Villa La Reina.
Por Carlos Antonio Vergara, textos, fotografías Luis Fernando Arellano.
Santiago de Chile, 20 de julio 2014
Crónica Digital