El escándalo más reciente sobre el espionaje de Estados Unidos contra Alemania puede afectar de forma permanente las relaciones político-militares entre ambos países, señala hoy un comentario del diario Stars and Stripes.
Los vínculos bilaterales se complicaron al conocerse las operaciones de las agencias de inteligencia estadounidenses contra un comité parlamentario en Berlín que investigaba las acciones de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) contra las comunicaciones privadas de la canciller federal Angela Merkel.
Esto provocó un amplio rechazo del público alemán hacia los servicios de inteligencia de Washington y un sentido de antiamericanismo en Alemania, que es indiscutiblemente el líder económico y político en Europa y la sede del mayor contingente de tropas norteamericanas en ese continente, añade el comentario.
La decisión sin precedentes de Merkel de expulsar al jefe de la estación CIA en Berlín, muestra la voluntad germana de adoptar una posición más dura tras percibir que Estados Unidos rebasó los límites permitidos, y refleja un sentimiento antinorteamericano virtualmente inconcebible una generación atrás, agrega el texto.
Según el rotativo, a corto plazo esta situación complicará los esfuerzos de Washington por ganar el apoyo de las autoridades germanas para imponer sanciones económicas más fuertes contra Rusia debido al rechazo de Moscú al golpe de estado que derrocó en febrero pasado al presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich.
Alemania detuvo a principios de julio a un miembro de sus servicios de espionaje acusado de entregar información ultrasecreta a Estados Unidos.
Según dichas alegaciones, el individuo, de 31 años, vendió por 25 mil euros alrededor de 218 documentos confidenciales a Estados Unidos, la mayoría sobre las deliberaciones de una comisión parlamentaria creada en Berlín para investigar las actividades de la NSA en suelo germano.
El presidente Barack Obama prometió el pasado año al Gobierno alemán el cese de las actividades de vigilancia contra Merkel, pero aclaró que esta moratoria no se extendería al resto de los funcionarios del país europeo, lo que fue una de las principales fuentes de las tensiones entre ambas partes.
Washington, 17 julio 2014
Crónica Digital / PL