Voy camino a Río de Janeiro, Brasil, junto con mis amigos Marcelo , Cristian y Pepe venimos del partido de Chile –Australia . Llevábamos ya 6.000 kilómetros desde que salimos de Chile y al llegar a Rio de Janeiro, enteraríamos los 8.500 km.
Un viaje fabuloso, los parajes que encontramos en Brasil, su cultura y lo mas inolvidable ha sido la gente, la cual en cada pueblo en donde pernoctamos junto a la Caravana nos reciben con alegría , comidas y bebidas. Al parecer en esas ciudades como Dourados y Itambiaru no pasaba nada porque la euforia por nosotros los Chilenos era desconcertante o increíble… fue maravilloso!!!.
Ya estando en Río de Janeiro el Lunes 16 de junio me puse en campaña de conseguir entradas para el partido con España sabía que era una tarea difícil ya que por lo menos el 80% de los que estaban viajando en la Caravana no tenían localidedes. Me dieron el dato de un hotel cerca de Copacabana, donde el botones vendía o era intermediario de un boleto para ese partido . Acudí raudamente a conseguir el sueño de entrar en el Maracana. Compre la entrada en 300 dólares algo así como 170.000 pesos chilenos, con mayor tranquilidad en mi cuarto de hotel me doy cuenta que la entrada era falsa!!!.
Y así, llegamos al martes (al día siguiente juega Chile) . Me dieron otro dato de entrada, en otro hotel la vendían en 300 dólares. Llego al hotel ubico al botones, me indica que la entrada está a 450 dólares con resignación acepte pero en el momento de realizar la transacción de dólares v/s entrada el tipo se lleva la mano al bolsillo y saca su teléfono y comienza hablar unos segundos, al cortar me indica que la entrada subió de precio a 900 dólares.
Comprenderán que mi reacción no fue de las mejores lo mínimo que le dije negro CTM!!! , RQL!!! y otros.
Con ese gustito amargo me fui a disfrutar de las bondades de Río; Corcovado, Ipanema y Fan Fest para ver el partido de Brasil – México .
¡¡¡Mañana juega chile y estoy sin entrada!!!
El día del partido me levanto temprano y voy al estadio Maracana para ver si consigo un boleto, pero los precios que se rumoreaban eran de 1000 dólares. Eran muchos los chilenos que estábamos en la misma tratando de comprar con mi cartelito que era bilingüe “buy ticket” por un lado “Compro entrada” por el otro.
Y cuando estaba en esa, rodeando el estadio veo la avalancha de personas que se están pasando por una reja que botaron. No no lo pensé y me embarque con ellos, al pasar la reja la gran mayoría entraban a una especia de carpa que estaba apegada al estadio – sin pensar yo al menos que era la sala de Prensa- cuando vi lo que era no podía devolverme , lo intente pero la policía brasileña estaba ya repartiendo palos.
Estando adentro de la sala de prensa, intente hacerme el weón, queriendo disimular que yo estaban con los otros pero era imposible por que andaba con la camiseta de Chile (que estúpido). En un momento creí librarme, encontré otra salida pero lo único que conseguí fue que la policía me detuviera.
Una vez detenidos nos llevaron a una sala en donde estábamos todos incluyendo las mujeres que creo que eran tres. Estando ahí el capitán de la policía brasileña que hablaba español nos indica “chilenos, la cagaron”. “todos sentados y si están callados vemos el partido”. Prendió un televisor para que pudiéramos ver el partido, pero en esos momento mi cabeza estaba en otro lado preguntándome ¿porque me metí ? y ¿dónde estaban mis amigos?, los cuales yo creía que también habían entrando. Pero nunca estuvieron, estaba solo con algunos conocidos de la caravana el “Delfin”, el Lucho, el Roro y otros con los cuales habíamos compartido kilómetros.
Estando ahí tratando de ver el partido, lo más freack , fue cantar la canción nacional en susurro. Lejos lo más inesperado que he vivido-una canción nacional contenida-.La parte “De los Libres” fue inolvidable. Ver esos ojos llorosos de hombres adultos mirándose y preguntándose ¿dónde estamos metidos wn?.
¡¡¡Gooooooool!!!!! En el momento del gol de chile fue un estallido de un segundo ya que el compromiso era silencio, entonces fue un segundo de euforia y nada más.
Cuando estábamos disfrutando de un partido inolvidable de Chile en el segundo tiempo volvió la incertidumbre dijeron que nos llevarían al cuartel de la policía federal , justo en ese momento cuando saldríamos del salón, llega el segundo gol, el cual se grito con todo ya que no sabíamos que iba pasar. Momentos antes había entrado el cónsul de Chile, Samuel Ossa, indicándonos que seriamos deportados ese mismo día, lo que involucraba que los autos quedarían tirados en Brasil y que no era su problema el retiro de los vehículos , después de eso abandono la sala dejándonos con una incertidumbre que te la encargo.
Salimos en lotes de diez personas a unos buses que nos llevaría a la ciudad de policías que era un gran cuartel, es aquí en donde nos comunican que nos dejarían libre pero teníamos 72 horas para abandonar Brasil. Posteriormente y después de haber firmado un documento que reconocíamos nuestra falta nos soltaron a la llegada al consulado chileno.
Para remate me enteré que fui captado en primer plano por las cámaras de Canal 13,,, así todo Chile se enteró de mi “odisea”
Ahora estoy aquí en mi Chile, contándoles mi historia, cómo sucedieron los hechos en el cual me vi involucrado junto a 85 compatriotas y puedo dar fe que la gran mayoría no éramos delincuente. Simplemente nos dejamos llevar por la efervescencia y la pasión de ver a nuestra selección ganarle y despachar a los Españoles.
Quien no sabe de pasión no entenderá mis palabras, ya en casa me gustaría dar las gracias al pueblo brasileño y los policías brasileños los cuales se portaron a la altura, ya que no recibimos ningún tipo de agresión física ni verbal.
Aprovecho de decirles Obrigado totales.
Por Marco Antonio Fuentes, para mis amigos del Crónica.
Crónica Digital, 4 de julio 2014