Intensos combates se registraron hoy en los alrededores de las ciudades de Tikrit y Ramadi entre fuerzas gubernamentales y extremistas sunnitas, luego de que el liderazgo insurgente proclamó el nacimiento del “califato de Iraq y Siria”.
Según el portavoz de las Fuerzas Armadas y de seguridad iraquíes, Qassim Atta, la contraofensiva del Gobierno, apoyada por milicias sunnitas leales y voluntarios chiitas, se mantuvo enfocada este lunes en expulsar a terroristas del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) de Tikrit.
Asimismo, a primeras horas fueron lanzados ataques contra posiciones de los “takfiristas” (fundamentalistas sunnitas) en Ramadi, capital de la provincia occidental de Al-Anbar, en Jalawla, un poblado de Khanaqin en la demarcación de Diyala, y en el sur de la ciudad petrolera de Kirkuk.
Atta aseveró que en las últimas 24 horas fueron abatidos 142 terroristas del DAESH, nombre en árabe del EIIL, y de grupos aliados, a los que también se les destruyeron 51 carros artillados en 102 asaltos e incursiones aéreas. La mayoría de los muertos, más de 70, fueron reportados en Tikrit, una urbe en manos de los extremistas desde el 11 de junio, dos días después de comenzar la ofensiva que el domingo consumó el propósito inicial de declarar un sistema de gobierno inexistente desde el fin del imperio turco-otomano.
Mientras el contraataque gubernamental en Salaheddin, cuya capital es Tikrit, se extendía a la universidad de la ciudad y a áreas entre Bagdad y Samarra, obligando a los irregulares a huir hacia Kirkuk al-Tharthar y Sharqat, un comunicado del EIIL anunció el surgimiento del aludido califato.
El portavoz del grupo yihadista, Abu Mohammad Al-Adnani, explicó en una grabación de audio difundida en internet que el jefe del DAESH, Abu Bakr Al-Baghdadi, es “el califa y líder de los musulmanes en cualquier lugar del mundo”, según acordó el Shoura (consejo legislativo) de ese Estado islámico.
Al-Adnani recalcó que “el califa para el Estado de los musulmanes el clérigo Al-Baghdadi aceptó su lealtad y se ha convertido por lo tanto en líder para los musulmanes dondequiera que estén”, al tiempo que precisó que las palabras “Iraq” y “el Levante” fueron retiradas de papeles y documentos.
La referida forma de gobierno, que fue abolida en 1924 con la caída de los otomanos, es “el sueño de todos los corazones musulmanes” y “la esperanza de todos los yihadistas (partidarios de la guerra santa), apuntó el vocero en un mensaje coincidente con el inicio del mes del Ramadán.
Tras morir Mahoma, el principal profeta del Islam, se designó un califa como “príncipe” o “emir” de los creyentes, y sucesivos gobiernos con esa estructura de rígida interpretación de la Sharía (ley islámica) vivieron su esplendor en el imperio Omeya (661-750) y luego en el Abbasida (750-1517).
Más allá de la insólita proclamación, en el terreno militar se presagia una extensión de las acciones del EIIL en la frontera sirio-iraquí, con la pretensión de consolidar el dominio desde Alepo, en el norte de Siria, hasta Diyala, en el oriente de este país mesopotámico.
Bagdad, 30 de junio 2014
Crónica Digital / PL