Las bajas pensiones de los jubilados en el sistema de AFP, que se agravan por la discriminación contra las mujeres y otros factores, no se pueden mejorar mediante el esquema de capitalización individual. Éste no ofrece solución a los jubilados de hoy y la década siguiente, y sólo promete incertidumbre respecto del futuro lejano. Por la magnitud de recursos involucrados, tampoco resulta posible incrementar significativamente las pensiones de sectores medios con cargo a impuestos generales, como se hizo antes con las más bajas. Ello no se debe a la demografía ni aportes insuficientes, sino al hecho que las AFP desvían siempre la mayor parte de éstos al ahorro forzoso. Los propietarios de AFP y otros grandes grupos financieros han sido los grandes beneficiarios de este mecanismo, impuesto mediante la represión. La solución es destinar dichos aportes a pagar pensiones, reconstruyendo el sistema público basado en el esquema solidario, también llamado de reparto. Ello resulta factible con holgura y es sustentable en el tiempo.
Incluye:
- Texto de la presentación,
- Gráfico de aportes y beneficios sistema de AFP 1982-2012
- Video de la audiencia.
Santiago de Chile, 25 de junio 2014
Crónica Digital