Miles de compatriotas viajaron millares de kilómetros. Vendieron autos, postergaron vacaciones, se endeudaron hasta el cuello, solamente para ver el debut de la Selección en la Copa del Mundo, en la lejana ciudad ubicada en el estado de Mato Grosso, Cuiabá. Los testimonios que conocimos a través de la prensa, mostraron todo el sacrificio y esfuerzo que hicieron los personajes de éstos, y les daban el condimento emocional a los jugadores, en manifestación masiva de apoyo en vista de conseguir la victoria frente a un equipo complicado. El estadio se veía predominantemente rojo, generando casi una localía, poniendo los pelos de puntas cada vez que se escuchaba el ¡Vamos chilenos! o el mismo himno nacional.
La previa del encuentro, vislumbraba un nerviosismo típico de partidos de esta categoría, y que se sumaba a la incertidumbre que provocó la inclusión de Arturo Vidal en los titulares, siendo que hasta hace unos días, era prácticamente imposible que el “Rey” arrancara desde el inicio frente a los “canguros”, tras su delicada operación en su rodilla.
El trámite del encuentro empezó demasiado bien para Chile, en los 12’ Charles Aránguiz fabricó una jugada notable que culminó con el finiquito de Alexis Sánchez, alcanzando el cuarto lugar en la tabla de goleadores de la selección, y sólo dos minutos más tarde se matricularía con una gran asistencia para Jorge Valdivia, el cual definió de manera espectacular y colocó el balón “donde tejen las arañas”, desatando la locura y el carnaval en los hinchas presentes en el Arena Pantanal.
Sí, se había resuelto el problema más grave del desarrollo de este encuentro, el planteamiento defensivo que Australia había implementado, y la comprensión de este concepto, relajó de cierta manera a los jugadores, manifestándose esto en el único error de Claudio Bravo en el partido, a posteriori se perdieron las marcas, y el amenazante Cahill nos embocaba de cabeza, instalando la incertidumbre y el temor a un posible empate oceánico.
De ahí en adelante, el sorprendente Chile en los 20 minutos iniciales se esfumó, y dejó crecer poco a poco al rival que no queríamos enfrentar, un contrincante ordenado, cómodo en el contragolpe, e insistente en los balones aéreos. Se notaba que Valdivia y Vidal no estaban aportando al trabajo de Marcelo Díaz en la labor de recuperación del balón, los “Socceroos” transitaban la pelota de manera relajada y muy fácil por las bandas, evidenciando los problemas que tuvieron los laterales en la poca flexibilidad del esquema táctico de Jorge Sampaoli. Por eso, la salida de los ex colocolinos en el segundo tiempo, le brindó al equipo más estabilidad en el mediocampo, donde inteligentemente el técnico isleño estaba presionando e ingresando jugadores para complicar al elenco criollo en su generación de fútbol. La entrada de Gutiérrez, y sobre todo de Jean Beausejour, cambió el aire y temple del equipo, “Palmatoria” desbordó y luchó varias veces por su lado, logrando un buen partido y mostrando su mejor versión con un golazo en el epílogo del cotejo, que nos dio la tranquilidad y firmeza de los 3 puntos obtenidos.
A modo de corolario, creo que la labor defensiva de hoy, se vio mermada por la capacidad física actual de Vidal y Valdivia, que dejó en peligro la portería en situaciones de contragolpe del rival; no se logró solucionar el tema de la altura, que complicó en demasía el desarrollo del juego chileno, y es imperativo colocar otro énfasis en aquello, pensando en lo complicado que son los próximos encuentros; también replantear la flexibilidad del esquema, puesto que insistir en una filosofía futbolística, te puede traicionar, tal como le pasó hoy a España; destacar la función de Aránguiz, Bravo, Medel, y por supuesto la figura de Alexis Sánchez, quien tal como en los encuentros amistosos, encaró con personalidad y se echó la responsabilidad de comandar las arremetidas chilenas en momentos de apremio; se debe mejorar el ritmo con o sin balón, puesto que España y Holanda son equipos mucho más rápidos y vertiginosos, y pueden hacer pasar malos ratos a la defensa, pero de manera más jerárquica, es decir, una especie de “nocaut”.
Ya se cumplió el primer gran objetivo, subimos el primer escalón, y esto sirve a modo anímico para los muchachos, y también con lo que se debe corregir prontamente para poder sortear favorablemente el desafío europeo que se avecina. España cayó rotundamente ante Holanda, pero lo negativo de esto, es la necesidad que tienen los “ibéricos” de sumar frente a Chile, y es en este punto donde se debe realizar un planteamiento inteligente y concentrado que permita sacarse la espina con los españoles, además de seguir avanzando en el objetivo principal: Clasificar a segunda ronda.
Chile dijo presente en pleno Mato Grosso, ahora iremos a rugir al mismo Cristo Redentor, y demostrar por qué estamos acá, dar una alegría a toda la gente que sufre en nuestra angosta faja de tierra, y vibra con cada segundo de representación de la majestuosa blanca montaña, en el mar que nos baña, y en nuestro campo de flores bordado.
Por Vicente Vásquez Feres
Cr0nica Digital, 13 de junio 2014
Me encantó tu relato, me vi en cada letra, en cada expresión… Llegué a las tribunas del Arena Pantanal. Gracias Vicente!!
Excelente artículo Vicente, escribiste desde la realidad. Felicitaciones.