Autoridades deportivas de Catar volvieron a desmentir hoy acusaciones de sobornos millonarios para conseguir la adjudicación de la Copa Mundial de Fútbol 2022, luego de que un medio británico publicó supuestas nuevas evidencias de corrupción.
Fuentes del comité nacional encargado de preparar el mundial 2022 desestimaron un reporte aparecido en el periódico The Sunday Times que imputó tráfico de influencias al catarí Mohammed bin Hammam, eje de la presunta trama fraudulenta para que este país árabe fuera sede del torneo.
Según The Sunday Times, Bin Hammam, exfuncionario de la FIFA y expresidente de la Confederación Asiática de Fútbol, ayudó a arreglar conversaciones entre Catar y Tailandia para un acuerdo sobre gas, a cambio de que Bangkok ayudara a Doha en su candidatura para el referido mundial.
Otro informe asevera que el polémico ejecutivo del fútbol fue invitado a reunirse con Vladimir Putin, cuando era primer ministro ruso, para discutir las relaciones deportivas bilaterales justo un mes antes de que Rusia y Catar ganaran las sedes de las Copas de 2018 y 2022, respectivamente.
Las nuevas alegaciones se divulgan después de que la semana pasada el propio diario atribuyó a Doha haber depositado, a través de bin Hammam, hasta 200 mil dólares en cuentas bancarias controladas por presidentes de asociaciones africanas de fútbol para que le apoyaran en su candidatura.
Bin Hammam, que era miembro ejecutivo de la FIFA por Catar, supuestamente desembolsó un total de cinco millones de dólares con ese propósito, según se recoge en millones de correos electrónicos, transferencias bancarias y otros documentos a los que el diario británico asegura haber tenido acceso.
Un comunicado del comité organizador del mundial ratificó el pasado 1 de junio “mantuvo siempre el más elevado estándar de ética e integridad”, y ofreció cooperar con investigaciones sobre supuestos sobornos para ser sede.
“Volvemos a decir que Mohamed bin Hammam no tuvo un rol oficial o extraoficial en el comité de candidatura Catar 2022”, señaló la declaración al indicar que la sede se logró de modo exitoso y transparente.
Al respecto, defendió que “el derecho a ser sede del torneo fue ganado porque fue la mejor candidatura y porque es tiempo de que Medio Oriente organice su primera Copa Mundial de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación)”.
El jefe de la comisión de ética de la FIFA, Michael García, encabeza la investigación para esclarecer las imputaciones de corrupción y soborno contra este rico emirato petrolero del golfo Pérsico.
Dicha instancia deberá comprobar si bin Hammam también pagó 1,6 millones de dólares al entonces vicepresidente de la FIFA Jack Warner, lo cual afirmó el cotidiano británico Daily Telegraph.
Doha, 8 junio 2014
Crónica Digital / PL