Lamentando que el Ejecutivo haya designado como nuevo embajador en Australia al diplomático James Sinclair Manley, “porque se trata de una persona que más allá de sus méritos profesionales o su trayectoria en la carrera diplomática, se trata también de una persona con vínculo muy cercanos con la dictadura y los servicios de seguridad de ese régimen, lo que ciertamente no es la mejor imagen que el país puede proyectar en sus relaciones con un país amigo”.
El parlamentario del PS dijo que “son de público conocimiento los antecedentes que evidencian el papel cumplido por el embajador Sinclair respecto de la incineración de una voluminosa cantidad de informes de la CNI, en el mes de marzo de 1987, en su calidad de secretario del entonces ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo García Rodríguez. Cuando nuestro país se asume como uno que respeta y promueve la defensa de los derechos humanos, la designación de un funcionario con este currículum cuesta entenderla”.
De Urresti señaló que comparte la preocupación que han manifestado algunas organizaciones de víctimas de violaciones a los derechos humanos, “particularmente respecto de casos como el de la ex secretaria de Manuel Contreras en la DINA, Adriana Rivas, quien reside en Australia y sobre la que pesa una petición de extradición solicitada por la Corte Suprema en enero pasado, por haber integrado la Brigada Lautaro de ese organismo represivo, acusada por su eventual participación en el asesinato, en 1976, de la cúpula del Partido Comunista”.
Finalmente el legislador de la Región de Los Ríos precisó que “no se trata de que uno espere que los funcionarios de carrera del servicio diplomático chileno sean todos afines al gobierno de turno, pero hay principios instalados como rectores de nuestra convivencia interna y también en el contexto de nuestras relaciones con otras naciones que hacen que casos como este, destaquen negativamente. Ojalá en el futuro, casos como este no vuelvan a repetirse”.
Santiago de Chile, 17 de mayo 2014
Crónica Digital