La reanudación de la operación militar en el este de Ucrania, tras la visita del vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, a ese país, constata que Estados Unidos lleva el mando en los acontecimientos, afirmó hoy el canciller ruso, Serguei Lavrov.
El anuncio de la continuidad, luego de una breve pausa, de la operación conjunta en las regiones durante la visita de Biden es un indicador sintomático, expresó Lavrov en una entrevista al canal internacional Russia Today.
Recordó que la decisión de emprender una operación a gran escala contra las ciudades rebeldes en el este ucraniano fue adoptada después de la visita a Kiev del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan.
Por ello no tengo razones para no creer que Estados Unidos dirige el espectáculo en Kiev, recalcó.
Lavrov acusó a Washington de proteger al gobierno de Kiev y de hacerse la vista gorda ante las arbitrariedades de ese régimen golpista y de los “guerrilleros” en que se apoya.
El presidente interino, Alexánder Turchínov, de hecho declaró el estado de emergencia y ordenó al Ejército disparar contra la gente, pese a que los manifestantes participan en protestas pacíficas, señaló el canciller ruso.
Agregó que las nuevas autoridades ucranianas no han cumplido con los puntos acordados en el comunicado conjunto de Ginebra, sobre todo en relación con una ley de amnistía para los manifestantes antigolpistas.
Explicó que el Gobierno redactó un proyecto, pero no incluye a los presos políticos detenidos tras la ola de protestas en contra del golpe de Estado, de febrero último.
Tampoco se investigan los casos de asaltos a los edificios administrativos y los incidentes denunciados sobre francotiradores contra manifestantes y agentes del orden en Kiev, expuso el ministro. Al mismo tiempo, el canciller refutó que Moscú tenga resortes de influencia en los acontecimientos que estremecen los territorios del sureste de Ucrania, donde la población está en permanente protesta desde marzo pasado, y en algunas regiones activistas de la federalización tomaron el control de sedes gubernamentales.
No tenemos ninguna autoridad moral ni mecanismos de influencia en el sur de Ucrania, aseguró Lavrov.
Aclaró sin embargo, que en caso de una agresión Rusia responderá de manera oportuna acorde con el derecho internacional, en tanto insistió en una investigación sobre la participación de mercenarios estadounidenses, contratados por los golpistas.
Si nos atacan, ciertamente responderemos. Si nuestros intereses, nuestros legítimos intereses, los intereses de los rusos son atacados directamente, como pasó en Osetia del Sur, por ejemplo, no veo ninguna otra manera que responder de conformidad con el derecho internacional, advirtió el jefe de la diplomacia rusa.
Moscú, 23 de abrtil 2014
Crònica Digital / PL.