Fuentes cercanas a su familia, acaban de comunicar el sensible fallecimiento de Sergio Buschmann Silva, quien se encontraba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
Buschmann, se hizo nacional e internacionalmente conocido, porque dirigió una de las operaciones de mayor osadía que se pensara contra la dictadura del general Pinochet, se trató del ingreso de armas, en carrizal bajo, luego de que la CNI descubriera la operación de armamento, el 26 de agosto de 1986, es detenido cuando deambulaba por los cerros aledaños a Vallenar, intentando eludir el cerco policial. Involucrado como uno de los principales jefes de la internación de armas, fue incomunicado y sometido a proceso el 31 de agosto de ese mismo año. Luego de un par de meses de interrogatorios fue trasladado a la Cárcel de Valparaíso, donde no alcanzó a permanecer un año. Esto porque el 7 de agosto de 1987, junto a otros tres compañeros, se fugó espectacularmente por los techos de ese recinto, en una cinematográfica acción que inspiro incluso algunos libros, ya que era considerado el preso más custodiado por el régimen militar.
Tras la división del FPMR y el PC, ese mismo año decidió continuar en el FPMR ligado al Partido Comunista de Chile, separándose definitivamente de la mayoría de sus compañeros que optaron por crear el FPMR Autónomo.
Luego de casi siete años en calidad de fugitivo, el 14 de junio de 1994 decidió regresar a Chile y entregarse voluntariamente a la justicia. Recluido en la Cárcel Publica de Santiago, solo el 7 de noviembre de 1995 logró recuperar su libertad bajo fianza. Casi dos años después, el 31 de julio de 1997, la Segunda Fiscalía Militar de Santiago procedió a revisar nuevamente su caso, revocándole el beneficio y condenándolo a 10 años de presidio. Ello, por estimar el tribunal que la libertad del condenado resultaba peligrosa para la seguridad de la sociedad.
El 13 de agosto del mismo año fue notificado de la sentencia y detenido en la ciudad de Antofagasta cuando concurrió al tribunal a firmar el libro de excarcelados, siendo trasladado a Santiago para cumplir condena en el penal de Colina II. En definitiva se le condenó por pertenecer a un grupo de combate armado con material de guerra y por la internación clandestina al país, transporte, distribución y almacenamiento de armas de fuego.
El 25 de noviembre de 1997 quedó definitivamente en libertad, en forma vigilada, después de que la Corte Suprema acogiera un recurso de queja contra la Corte Marcial.
Con su muerte, la memoria colectiva de la resistencia contra la dictadura, pierde a uno de sus hijos más queridos, los que vivimos aquella época de horrores, los que compartimos la idea de la rebelión popular de masas, los que creíamos firmemente en que se podía implementar la llamada sublevación nacional, tenemos en Sergio un ejemplo de coherencia. Hasta siempre, otros hombres y otras luchas recogerán tu ejemplo.
Santiago 10 de abril de 2014
Crónica Digital