Los debates sobre una reforma tributaria avanzan hoy en el Congreso chileno en medio de fuertes ataques de la Alianza opositora, reacia a aumentar los impuestos al sector empresarial.
El lunes y el martes 4 dirigentes gremiales, sociales, políticos y empresariales opinaron sobre el tema en las sesiones de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes.
Durante los debates afloraron las diferencias entre los legisladores que apoyan a la presidenta Michelle Bachelet y los de la Alianza, agrupados en los partidos Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN).
En los últimos días la tensión entre las partes escaló luego de que la dirección de la UDI lanzó una campaña con panfletos para criticar la reforma.
La Unión Demócrata Independiente muestra una lógica propia de la Guerra Fría, denunció el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Acciones como esas no conducen a nada, manifestó Peñailillo, quien defendió los cambios para obligar a “los que tienen más, pagar lo que corresponde y así recaudar los recursos para poder financiar las reformas sociales, en especial la educación”.
“Queremos decirle al ministro del Interior que la única guerra fría es la que él sigue para oponerse al diálogo”, respondió el jefe de la bancada de RN, Nicolás Monckeberg.
Por su parte, el presidente de la UDI, Patricio Melero, manifestó que la reforma tributaria solo produce dudas.
Desde que Bachelet envió la pasada semana al Congreso la iniciativa, legisladores de ambos partidos criticaron la iniciativa.
A su vez, el gabinete y los parlamentarios de los partidos que apoyan a Bachelet cerraron filas con la mandataria.
En ese sentido, el presidente del Partido Socialista y senador, Osvaldo Andrade, afirmó que a la UDI no le conviene que termine la desigualdad en Chile porque en ella sustenta su poder y va a hacer todo lo posible para evitar un cambio.
“No habrá estabilidad ni paz social en Chile con estos niveles de desigualdad y la UDI quiere preservarlo”, advirtió.
La reforma proyecta aumentar de forma gradual hasta un 25 por ciento el gravamen a las empresas, desde el 20 por ciento actual.
Además, eliminará en 2018 el Fondo de Utilidades Tributarias, un instrumento creado durante la dictadura de Augusto Pinochet, que permite a las empresas posponer el pago de impuestos sobre sus beneficios de forma indefinida si estos son reinvertidos
Santiago de Chile, 9 de abril 2014
Crónica Digital / PL