Dirigida por el director Manuel Basoalto, sobrino de Neruda, cuenta la historia del poeta clandestino y perseguido por el Presidente González Videla, mientras no dejaba de escribir nada menos que “Canto General”. Basándose en cartas, archivos y testimonios que le llegaron al cineasta mientras firmaba el documental “Neruda, diario de un fugitivo”, podremos ver momentos desconocidos de la vida de Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, conocido mundialmente como Pablo Neruda.
La cinta que se estrena el próximo 17 de abril, fue rodada completamente en Chile durante tres años y en los mismos lugares donde Neruda pasó 13 meses fugitivo, antes de cruzar la cordillera que lo llevaría al exilio. Protagonizada por José Secall interpretando al novel de literatura, quien es acompañado de actores como Catalina Saavedra, Alejandro Trejo y Luis Dubó entre otros y que según su director los eligió por no estar vinculados a los temas televisivos, pero si muchos de ellos al teatro.
LA HISTORIA ATRÁS DE LA PELÍCULA
En 1946 el senador y poeta Pablo Neruda dirigió la campaña de Gabriel González Videla, el cual obtuvo el 40% de los sufragios siendo ratificado por el Congreso Nacional: “yo les aseguro a ustedes que no habrá poder humano ni divino capaz de romper los lazos que me unen al partido comunista ni al pueblo” dijo en algún momento González Videla. En noviembre de 1947 Neruda escribe una carta en un diario venezolano, donde critica al Presidente por volverse en contra de sus aliados, principalmente, los comunistas, lo cual lleva al gobierno de González Videla a procesar al poeta por injurias. Posteriormente en enero de 1948 Pablo Neruda se dirige al Congreso Nacional donde da un discurso llamado “yo acuso”, que lo pone en directo enfrentamiento con el Presidente de La República: “Vuelvo a ocupar la atención del Senado, en los dramáticos momentos que vive nuestro país, para ocuparme del documento enviado por mí a diversas personalidades americanas en defensa del prestigio de Chile y que hace una rápida historia de nuestro sombrío panorama político. El Presidente de la República ha dado un paso más en la desenfrenada persecución política que lo hará notable en la triste historia de este tiempo, iniciando una acción en los Tribunales de Justicia, pidiendo mi desafuero para que, desde este recinto, se deje de escuchar mi crítica a las medidas de represión que formarán el único recuerdo de su paso por la historia de Chile”. Días después La Corte Suprema, por petición del Presidente González Videla, aprueba el desafuero del senador Pablo Neruda y los tribunales ordenan su detención. Aquí Neruda pasa a la clandestinidad que se prolongaría por más de un año.
Sin embargo a Neruda se le sumaba un nuevo problema, ya que en septiembre de 1948 y tras una serie de movilizaciones sociales González Videla promulga la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, más conocida como Ley Maldita, que puso al partido comunista al margen de la ley. Se eliminan así a miles de personas de los registros electorales, se reabrió el campamento de prisioneros en Pisagua (utilizado por Ibáñez y después por Pinochet), lo que llevó a que el propio Neruda saliera al exilio y que a partir de estos hechos el pueblo llamara “traidor” a González Videla y “maldita” a dicha ley.
Por Miguel Alvarado Natali
Crónica Digital, 9 de abril 2014