Tal y como se esperaba, la reforma tributaria impulsada por la presidenta Michelle Bachelet divide hoy al Congreso chileno, entre defensores de incrementar los impuestos a las empresas para impulsar programas sociales y sus detractores.
Varios legisladores y políticos de los partidos que apoyan a Bachelet cerraron filas con el gobierno, tras las duras críticas de la formación opositora Unión Demócrata Independiente (UDI).
Para el diputado Pepe Auth, el cambio es necesario para combatir la desigualdad en Chile y resolver los grandes problemas sociales.
“Ellos (los empresarios) defienden esto de sólo pagar por utilidades retiradas, como si ocurriera en todas partes del mundo, como si fuera consustancial al desarrollo y al emprendimiento. La verdad es que es una excepción criolla que tuvo su tiempo y que ya no tiene razón de ser”, sostuvo.
Por su parte, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, afirmó que a la UDI no le conviene que termine la desigualdad en Chile porque en ella sustenta su poder y va a hacer todo lo posible para evitar un cambio.
“No habrá estabilidad ni paz social en Chile con estos niveles de desigualdad y la UDI quiere preservarla”, advirtió.
Me parece que las palabras de Andrade son propias de un histérico, respondió la diputada de la UDI María José Hoffman.
Simultáneamente ese partido envió un correo electrónico a los legisladores titulado “No al alza de impuestos”.
El jefe de la bancada de parlamentarios de la Unión, Felipe Ward, defendió el mensaje al estimar que los cambios en el sistema tributario serán catastróficos.
La Alianza (que agrupa a la UDI y Renovación Nacional) comenzó una campaña de terror contra la reforma, señaló Radio Universidad de Chile.
Según la emisora, la UDI lanzó varios panfletos, que entre otras frases dicen: ¿Estás dispuesto a pagar la educación de los hijos de los ministros, grandes empresarios, jueces, intendentes y de los más ricos de Chile?, subrayó la emisora.
Bachelet envió la pasada semana su propuesta al Congreso que prevé aumentar de forma gradual hasta un 25 por ciento el gravamen a las empresas, desde el 20 por ciento actual.
Además, eliminará en 2018 el Fondo de Utilidades Tributarias, un instrumento creado durante la dictadura de Augusto Pinochet, que permite a las empresas posponer el pago de impuestos sobre sus beneficios de forma indefinida si estos son reinvertidos.
La mandataria señaló que con los ingresos obtenidos se impulsarán varios programas sociales, en especial una reforma en la educación.
Santiago de Chile, 7 de abril 2014
Crónica Digital / PL