La población del norte de Chile vivió en zozobra esta madrugada con una seguidilla de 56 réplicas de un sismo ocurrido ayer en la tarde, sin víctimas ni daños materiales hasta el momento.
El director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, dijo a la prensa que al filo de las 06:30 hora local se registraron 56 réplicas, las mayor sobre las dos de la madrugada (5,2 en la escala de Richter).
La población sintió ocho de esos temblores que siguieron al terremoto de mediana intensidad de la víspera fijado en 6,7 en la escala de Richter con su epicentro a 75 kilómetros al suroeste de la localidad de Pisagua y a 20,6 kilómetros de profundidad.
Se han cumplido con bastante rigor las evacuaciones previstas y se adoptaron las medidas pertinentes; la situación debe volver gradualmente a la normalidad de acuerdo con el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile, indicó Toro.
El geógrafo físico Marcelo Lagos adelantó ayer que las réplicas seguirían durante el resto de la noche y muy probablemente este lunes, con registros superiores a 4,2 en la escala de Richter.
Las autoridades señalaron que la actividad laboral y escolar deberá normalizarse en Arica, Iquique y Antofagasta, después que el Gobierno descartó la amenaza de un tsunami, el principal temor de los habitantes de esa zona.
La Onemi señaló que más de 20 mil personas fueron evacuadas, aunque corresponsales de la televisión local mostraron a millares de personas en pánico, alrededor de 80 mil, que se alejaron de las zonas costeras.
Los chilenos recuerdan con escozor el terremoto del 27 de febrero del 2010, en la zona central y sur, que dejó un saldo de decenas de muertos, miles de damnificados y millones de dólares en pérdidas.
Santiago de Chile, 17 de marzo 2014
Crónica Digital / PL