El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defendió el legado del gobierno saliente tras críticas por la desaceleración económica experimentada en enero último.
“Este gobierno heredó una economía en recesión, como todos lo saben, nos tuvimos que hacer cargo de eso y de un terremoto (27 de febrero de 2010), no busquemos pretextos, nunca los buscamos nosotros…”, respondió Larraín a Alberto Arenas, quien será su sustituto en el cargo cuando el 11 de este mes arranque la administración de Michelle Bachelet.
La víspera, Arenas advirtió que el nuevo gobierno recibirá una economía en proceso de desaceleración luego de que el Banco Central publicara que la expansión en enero último fue apenas de 1,4 por ciento con respecto a igual mes de 2013, una expansión por debajo de las expectativas de los analistas (1,9 por ciento).
Tal cifra clasifica como el Índice Mensual de Actividad Económica más bajo desde marzo de 2010, cuando la economía chilena se
contrajo un 0,1 por ciento como consecuencia del devastador terremoto del 27 de febrero.
Larraín volvió con énfasis al discurso del éxito económico -enarbolado como principal baza de su gobierno por el mandatario Sebastián Piñera- y recordó que el Ejecutivo saliente “fue capaz con recesión y terremoto de hacer crecer a este país a un 5,4 por ciento promedio en los cuatro años”.
Arenas manifestó este miércoles que el equipo de Bachelet -quien ya presidió Chile (2006-2010)- cuenta con experiencia y aseguró que “vamos a gobernar desde el primer día, el 11 de marzo, para recuperar el tiempo perdido en productividad, innovación y energía”.
De igual modo, el ministro designado garantizó que la anunciada reforma tributaria “estará en el Congreso en los primeros cien días”, un paso previo -apuntó- para los cambios estructurales que demanda Chile en educación.
Santiago de Chile, 7 de marzo 2014
Crónica Digital / PL