Beijing, 26 feb (PL) Las principales atracciones turísticas de Beijing sufren hoy las consecuencias de la contaminación, que aleja a miles de personas que visitan cada día sus innumerables lugares de interés, entre ellos el Palacio Imperial y la Gran Muralla.
Desde el lunes, el Museo de Palacio, antigua Ciudad Prohibida o Palacio Imperial, recibe menos de la mitad de los 40 mil visitantes diarios que llegan al lugar en días normales.
Los altos índices de polución en esta capital se mantienen con alarmantes índices por más de una semana, mientras crecen las esperanzas de su alivio con un anunciado frente frío y lluvias que reducirían la nube tóxica que agobia a sus habitantes.
La página web del turismo de Beijing informó que además del Palacio y la Gran Muralla, las disminuciones se reportan también en la cantidad de visitantes al parque de Behai, un jardín imperial construido en el siglo X al noroeste de la Ciudad Prohibida y abierto al público desde 1925.
La poca visibilidad y por ende la imposibilidad de tomar fotografías aleja a los pocos que se atreven a desafiar la contaminación del aire, mientras las agencias de viaje de la capital alertan a los turistas de las condiciones en cada uno de los destinos y les ofrecen máscaras para protegerse.
Prensa Latina
Crónica Digital 26 de febrero 2014