La diplomacia española inició una ofensiva para explicar internacionalmente sus puntos de vista sobre el intento separatista de Cataluña, en un documento enviado a sus embajadas y consulados difundido hoy parcialmente.
Se trata de un manual de 210 páginas escrito en forma de preguntas y respuestas con argumentos para encuentros informales, entrevistas con los medios de comunicación o seminarios, según adelantó el diario El País.
El documento sigue a la convocatoria por el gobierno catalán a un referendo independentista en 2014, rechazada por las autoridades centrales por considerarla inconstitucional, con el argumento que temas de soberanía deben ser decididos por todos los españoles.
Cuando se propone una acción política unilateral que persigue el fin de la convivencia, es impropio hablar de un principio democrático, precisa el manual.
Ante argumentos del apoyo a la separación, el manual indica que la ratificación popular de la Constitución alcanzó el 91,9 por ciento de los votos en Cataluña, con 68 por ciento de participación, proporción nunca superada en esa comunidad autónoma.
Precisa que esa región del noreste de España alcanzó el mayor grado de autogobierno de la historia democrática en virtud de la Carta Magna y el Estatuto actual, que define competencias y relaciones con el Estado.
Según la valoración, tanto el movimiento separatista como el de quienes quieren expulsar a Cataluña de España son minoritarios y no existe enfrentamiento del Estado con la región sino la discrepancia habitual en la vida política.
Asimismo argumenta que el derecho de autodeterminación solo está permitido en casos de antiguas colonias, pueblos oprimidos y violaciones masivas de los derechos humanos, de ahí el intento de los separatistas de presentar a España como un país colonial y totalitario.
En relación con las posibles consecuencias de una separación, el documento advierte que una Cataluña independiente quedaría de inmediato fuera de la Unión Europea y debería someterse al procedimiento de adhesión que podría durar años.
En su negativa al referendo y el independentismo el gobierno español cuenta con el respaldo generalizado de la oposición, salvo Izquierda Unida que rechaza la separación pero reconoce el derecho de los ciudadanos a expresar su opinión en una consulta.
Madrid, 30 de diciembre 2013
PL