Un equipo de internacional de expertos recomendó hoy mantener como válido el Censo de población 2012 de Chile, dictamen contrario al de una comisión independiente que sugirió repetirlo a causa de omisiones en el estudio.
“Constatamos que el porcentaje de datos faltantes para la mayoría de las variables del cuestionario es bajo. La tasa de no respuesta de las viviendas ocupadas y el porcentaje de las viviendas desocupadas no están alejadas de la experiencia de otros países”, señala el veredicto de la nueva comisión.
Uno de los integrantes del nuevo panel, el estadounidense Griffith Feeny, dijo que ningún censo es perfecto, ya que se trata de un estudio muy complejo. En su criterio, los datos del Censo 2012 pueden ser utilizados.
El grupo de especialistas llegó a Chile bajo la recomendación del Banco Mundial y la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea, luego de que el Gobierno chileno decidiera buscar una segunda opinión, tras el dictamen de la anterior comisión, la cual recomendó repetir la pesquisa.
El escándalo de los números del Censo se desató en abril último, luego de que una asesora del entonces director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelara paso a paso cómo se fue materializando lo que llamó manipulación de las cifras del estudio, que costó al país unos 35 millones de dólares.
Los especialistas que inicialmente analizaron el caso por encargo del propio INE, sugirieron repetir de manera abreviada el censo, y que los datos arrojados en la medición de 2012 no fueran utilizados en la aplicación de políticas públicas.
El actual director del INE, Juan Eduardo Coeymans, calificó de “muy radical” el consejo de la comisión de expertos, y dijo que representaba un “tsunami”, por lo que consideró necesario buscar una segunda opinión foránea.
Los resultados del Censo 2012 fueron presentados en marzo último, pero poco después la ingeniera comercial Mariana Alcérreca, asesora del entonces director del INE, Francisco Labbé, denunció que éste le instruyó publicar que las personas censadas fueron 16 millones 600 mil, en vez de 15 millones 800 mil.
De acuerdo con lo publicado, ello estuvo motivado por el deseo expreso de Labbé de presentar “el mejor censo de la historia de Chile”, para lo cual debía exhibir una tasa de “omisión” (cantidad de gente a la que no se llegó) no superior.
Tras conocer el dictamen del primera comisión, el propio presidente Sebastián Piñera pidió perdón a sus conciudadanos por los errores de la planificación y ejecución del censo.
“Quiero pedir humildemente perdón a todos los chilenos”, exclamó Piñera, quien dijo que costaba imaginar la magnitud de los errores como para que una comisión independiente propusiera repetir el Censo.
“Se está destruyendo la credibilidad de Chile”, añadió.
El mandatario precisó que el principal error del estudio fue que el 9,3 por ciento de los chilenos no fueron debidamente censados, y si bien dijo que todos los censos tienen omisión, en este caso fue más allá de lo recomendable”.
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2013
Crónica Digital / PL