El fantasma del abstencionismo volvió a sobrevolar el escenario político chileno, pese a las campañas televisivas instando a votar y los reiterados llamados de partidos políticos, de candidatos a cargos públicos y del presidente Sebastián Piñera.
Tras ser computados los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo último, quedó constancia de que más de la mitad de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral no acudió a votar.
De los 13 millones 500 mil que integran el registro de electores, solo ejercieron el sufragio seis millones 691 mil 840, lo que representa el 49 por ciento.
El número de votantes que participaría era una de las grandes interrogantes que reservaban los comicios, teniendo en cuenta el antecedente de las elecciones municipales del 28 de octubre de 2012, cuando la abstención llegó del 60 por ciento.
Fue en esa contienda que los chilenos estrenaron el sistema de inscripción automática y voto voluntario, establecido durante la administración Piñera.
Anterior a dicha contienda, el ejercicio del sufragio era obligatorio, y quienes no participaran eran multados.
De cara a las presidenciales y parlamentarias del domingo, floreció cierto optimismo en círculos políticos, tras la esperanza de que la competición por La Moneda entusiasmara a un número de electores mucho mayor de los que votaron en las elecciones del pasado año, cuando se eligieron alcaldes y concejales.
No obstante los buenos augurios, una encuesta de la Universidad Central había señalado que dos de cada tres ciudadanos consideran que en su vida diaria no influye quien gane las elecciones presidenciales.
De acuerdo con el sociólogo Alberto Mayol, el alto porcentaje de abstención fue causado por un distanciamiento de la ciudadanía, al no sentirse representada en la toma de decisiones.
“Es allí donde tenemos que poner atención en términos de decir que aquí el problema está en los partidos políticos, en los representantes, en las normas que rigen la representación”, indicó Mayol citado por la Radio Universidad de Chile.
El académico dijo que no tener dudas de que la abstención en segunda vuelta será “escandalosa”, lo que plantea un complejo escenario para el próximo Gobierno.
“Hay muy poca probabilidad de que los votantes de las candidaturas minoritarias se traspasen a los otros candidatos, básicamente porque como los resultados son bastante evidentes y obvios, no va a ser relevante ir a votar”, subrayó Mayol, tras valorar que se da por hecho una victoria de la expresidenta Michelle Bachelet en segunda vuelta.
En los comicios, Bachelet logró una amplia ventaja sobre los restantes ocho candidatos, pero no alcanzó más de la mitad más uno de los votos, por lo que tendrá que ir a segunda vuelta con la abanderada de la derecha, Evelyn Matthei, quien resultó segunda en la competicón
El diputado José Auth, un experto electoral, había vaticinado que en las presidenciales se registrarían casi 7,4 millones de votos válidos, equivalentes al 55,3 por ciento del padrón y al 60 por ciento de las personas que realmente tenían posibilidades reales de concurrir.
Auth descontaba aproximadamente un millón de ciudadanos que vive fuera de Chile, habita en el país pero lejos de donde le corresponde votar, están enfermos o fallecidos, sin que aparezca su deceso en el Registro Civil.
Así ocurrió en las municipales pasadas, cuando las generales del presidente Salvador Allende aparecía en el padrón, pese a estar muerto desde el 11 de septiembre de 1973, a consecuencia del golpe de Estado.
Tras el 60 por ciento de abstención en las municipales de 2012, el presidente Piñera expresó preocupaciones ante la indiferencia política puesta de manifiesto por la mayoría de la población.
“En esta oportunidad muchos chilenos decidieron no ejercer ni su derecho, ni su deber de participar en estas elecciones, y eso es una señal de alerta, que no pasa ni debe pasar desapercibida, ni debe dejarnos indiferentes”, expresó el gobernante esa noche.
Para los recién finalizado comicios, las invitaciones del mandatario a los electores a fin de que participaran se sucedieron antes y en el transcurso de la elección, al igual que hizo la mayoría de políticos participantes en la contienda.
“Durante toda la campaña escuchamos la voz de los candidatos, hoy día la voz de los candidatos se ha apagado, y queremos escuchar y con fuerza la voz de todos y cada uno de los chilenos y las chilenas”, manifestó Piñera luego de ejercer el sufragio.
El gobernante insistió en que la jornada del domingo era un día para que los ciudadanos estén comprometidos con el país y evidencien que les preocupa, les importa y quieren ser parte del futuro de la nación. Sin embargo, un alto porcentaje de sus conciudadanos optó por ausentarse de la jornada.
Por Enrique Torres
Santiago de Chile, 20 de noviembre 2013
Crónica Digital / PL