La diputada y actual candidata al Senado por la región de Coquimbo, Adriana Muñoz (PPD) junto al candidato por el Octavo Distrito, Daniel Núñez (PC) y dirigentes sociales de las localidades de Higueritas Unidas, Romeralcillo, Pejerreyes y Aguas Buenas entregaron una documento al Intendente Regional Juan Manuel Fuenzalida para denunciar los graves problemas que está ocasionando la construcción de la Ruta D-43 en todas estas comunidades, que incluye la intervención de pozos y vertientes afectando a más de 200 familias que viven en la zona.
La representante del noveno distrito destacó que ya envió un oficio de fiscalización al ministro de Obras Publicas (MOP), con el propósito de obtener una completa información sobre de las bases de licitación, recursos empleados y de los acuerdos asumidos por la empresa SACYR-Chile con el gobierno en torno a este importante proyecto regional y recalcó que “es importante que las autoridades se pongan a fiscalizar a esta empresa, que exista un inspector fiscal en terreno y que por sobre todo mande el bien común de las personas y no el interés y el lucro de una empresa que nos tiene acostumbrados a intervenciones inhumanas en los caminos destruyendo la vida de las comunidades agrícolas”.
En torno a la construcción de esta esperada obra vial que conectará de forma mas segura a las comunas de La Serena, Coquimbo, Ovalle y el Valle del Elquí la parlamentaria enfatizó que “los vecinos cuestionan el modelo de intervención de esta empresa ya que están destruyendo una vertiente muy importante que suministra agua al sector, además de dejar a comunidades aisladas por la falta de retorno”.
Otro de los puntos que preocupan a los vecinos, según lo explicado por la parlamentaria “es que la empresa SACYR, esta cercando con alambres de púas impidiendo el flujo normal del ganado, contradiciendo la normativa que establece la instalación de alambres liso de fibra”.
A reglón seguido la congresista afirmó que los vecinos están preocupados por los peajes que serán aplicados en esta ruta “son $2500 la ida y $2500 la vuelta, dinero que obstaculiza la fluidez del comercio. Muchos productores de quesos de cabra, de hortalizas no saldrán a vender sus productos a otros lugares por la alta inversión que implica y la poca ganancia que queda”.
Finalmente Fran Molina, vocero de las comunidades de Recoleta, Higueritas, Aguas Buenas y Los Pozos recalcó que “nosotros no estamos en contra de la construcción de la Ruta D-43, lo que queremos es que se consideren las necesidades de las afectaciones que sufrirán las comunidades como la intervención de los pozos de aguas, la vegetación existente y los retornos que generan la lejanía de las comunidades”.
Santiago de Chile, 12 de noviembre 2013
Crónica Digital
